El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page agradeció y defendió este sábado en Madrid que los cambios en la cúpula del PSOE no se lleven a cabo «en clave de lo que le interesa» a ese partido «para ganar elecciones», ya que eso es algo que «no le gusta a la gente».

Antes de comenzar el Comité Federal del PSOE que ratificó por unanimidad la nueva estructura del partido, García-Page apostó por dedicar «poco tiempo» a discutir los temas internos de los partidos, ya que hay «muchísima gente que en españa lo esta pasando mal». Es necesario que el partido sea «consciente de que vienen curvas» y de que «los tiempos son difíciles para todo el mundo», ahondó.

«El PSOE tiene muy interiorizado ahora mismo que las cosas están difíciles en España, que hay problemas económicos, de medio y largo plazo» y de que «muchas cosas están por encima de lo que podemos decidir nosotros», dijo a las puertas de la sede del partido en la madrileña calle Ferraz, y agregó que la formación «tiene una cosa clarísima» y es «que no hay que distraerse».

García-Page avala los cambios en la Ejecutiva del PSOEEn cuanto a los cambios anunciados en la estructura de esa formación, declaró que los «grandes partidos constitucionelaes» cuentan con «la ventaja de que pueden sustituir con mucha gente valiosa a gente también muy valiosa».

Lo importante, en su opinión, no es tanto quienes son elegidos para ocupar los puestos de responsabilidad, sino el «mensaje de serenidad y de confianza que hay que trasladar a la opinión pública».

Es imprescindible que el PSOE se centre en conservar la fortaleza que posee para cohesionar al país y que de las próximas elecciones «salga un partido que apuesta por la estabilidad, por los valores constitucionales y que no se mete en aventuras».

Bildu no es un socio. Page aseguró que no acudía a la reunión del Comité Federal del PSOE a hablar de pactos con algunos socios, como puede ser Bildu, aunque añadió que le «duele» que a algunos incluso los puedan llamar socios.

Eso sí, sin citar a ninguna fuerza política, aclaró que «yo llamo socio al que le puedo dejar la llave de mi piso cuando me voy de vacaciones. Y a ver cuántos encuentra ahí», dijo quien se ha mostrado abiertamente crítico con el acuerdo para la Ley de Memoria Democrática con Bildu. En este sentido reclamó que «hay que centrarse en que el PSOE conserve la fuerza que tiene, de una clara mentalidad que cohesiona».