Las cornetas en el PP han tocado a zafarrancho de combate para cargar contra el ministro Alberto Garzón por sus declaraciones sobre las macrogranjas y, por extensión, al gobierno de Pedro Sánchez y con él a todo el PSOE, incluido el de Castilla-La Mancha.

El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, se desplazó este lunes a visitar algunas explotaciones ganaderas para demostrar su apoyo al sector tras las palabras del ministro que ponían en duda la sostenibilidad de un modelo de explotación, y mostrar su rechazo al aplazamiento de la moratoria incluida vía enmienda en la ley de acompañamiento que salió adelante en las Cortes regionales con la abstención de su partido.

«Nosotros creemos que cumpliendo la legalidad vigente, todo el que quiera invertir en Castilla-La Mancha tiene que poder invertir en Castilla-La Mancha», destacó el presidente de los 'populares' desde una explotación ganadera en la localidad de Pepino, en la provincia de Toledo, desde la que quiso dejar claro que el PP de Castilla-La Mancha «está al lado» de la ganadería de la región y del sector primario, asegurando que los 'populares' «van a defender y van a pelear» por el sector primario y por los ganaderos «allí donde sea menester».

Es por eso que «no solo condenamos el ataque del Gobierno de Sánchez a través del ministro Garzón a nuestra ganadería» sino que «vamos a ser muy contundentes», ya que el jueves, en el pleno de las Cortes, el PP va a proponer a los diputados autonómicos que la posición de la Comunidad Autónoma sea «rotunda» en torno a la petición del cese del ministro de Consumo. «No puede seguir siendo ministro» zanjó el líder del PP en la región quien, ante el próximo debate en las Cortes del jueves esperó que «el socialista de Castilla-La Mancha se alinee con los ganaderos de la región».

«Personajillo». Por su parte, el presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara, Francisco García, se mostró «tremendamente enfadado» con las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al que se refirió como un «personajillo que cada vez que habla mete la pata hasta el corvejón» y que «no merece ser español».

«Esto nos afecta todo el sector ganadero. Si quieres hacer una buena carne tiene que pasar por el cebo y son muchos años de esfuerzo y sacrificio hasta conquistar mercados y que este tipejo se lo cargue todo», sintetizó García.