Cs reclama al Gobierno medidas excepcionales para Ucrania

EFE
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Picazo propone a la Junta ofrecer a los refugiados asistencia jurídica, sanitaria y educativa, además de facilitar plazas en viviendas públicas o establecer convenios con el sector hotelero para poder darles alojamiento.

Cs reclama al Gobierno medidas excepcionales para Ucrania

Ciudadanos Castilla-La Mancha ha pedido al Gobierno regional que «ante una situación excepcional» como es la guerra en Ucrania, dé «respuestas excepcionales» y lo haga de manera «ambiciosa», para ayudar a los ciudadanos que «huyen horrorizados» de su país ante el ataque ruso. 

En declaraciones a los medios de comunicación en la plaza de Zocodover en Toledo, frente a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, la coordinadora de Ciudadanos en la región, Carmen Picazo, reclamó esta mañana al Gobierno regional que sea «ambicioso» para que Castilla-La Mancha sea «una tierra de asilo y acogida para los refugiados» ucranianos.

Pidió que las medidas no se queden «en gestos» como iluminar los edificios públicos con los colores de la bandera de Ucrania o «en convocatorias de ayuda humanitaria», sino que apueste por «actuar firmemente para dar apoyo» a los ciudadanos que huyen de su país. 

En concreto, propone ofrecer a los refugiados asistencia jurídica, sanitaria y educativa, además de facilitar plazas en viviendas públicas o establecer convenios con el sector hotelero para poder darles alojamiento. 

Hipoteca de Podemos. «Hay que ser ambiciosos, hay que estar a la altura de las circunstancias», subrayó Picazo, que en el ámbito nacional reprochó que el Gobierno central está «hipotecado» por la presencia de Unidas Podemos y por ello considera que la parte socialista del Ejecutivo debería «echar» a la parte morada. 

Picazo afea que miembros de Podemos y de Izquierda Unida están «condenando las sanciones y se resisten a enviar armas» a Ucrania, lo que a su entender ha provocado que el Gobierno central tenga «una posición tibia» y «solo manda cascos y mantas», mientras que otros gobiernos europeos sí «mandan armas». «Nos quedamos con gestos que no salvan vidas», concluyó Picazo.