Los efectos de un aumento de los contactos sociales y familiares durante las fiestas navideñas se han traducido en una tercera ola de la pandemia del coronavirus con unas consecuencias muy trágicas en todo el país. Situación que especialmente se ha dejado notar en la provincia de Albacete y en el conjunto de la comunidad autónoma, con un aumento de los contagios a lo largo de todo el mes de enero, que no obstante, en la última semana ha empezado a descender y se nota un ligero aplanamiento de la curva, y un incremento notable de la presión hospitalaria y de las UCI, lo que además se traduce en una elevada cifra de fallecimientos.

Un ejemplo de ello es lo sucedido con el primer mes del año que ahora acaba, el tercero más letal de toda la pandemia, después de marzo y abril de 2010, con 92 defunciones por Covid, los últimos 10 perdieron la vida este fin de semana, según los últimos datos que acaba de facilitar la Consejería de Sanidad (del viernes, sábado y domingo), que se suman  la larga lista de pérdidas humanas que ha dejado el coronavirus en la provincia, que según datos oficiales llega a las 807.

autoconfinamiento. El último boletín publicado por el Observatorio de Covid-19 de Albacete, que elabora el anestesiólogo de la GAI de Albacete, Alfonso López, también analiza los datos de la evolución epidemiológica de la provincia en las últimas semanas, y muestra que la pasada, la última de enero, fue la primera de descenso de nuevos casos semanales desde el inicio de la tercera ola. Sin embargo, advierte que la provincia de Albacete sigue estando en un nivel de riesgo extremo, con una mayor ocupación hospitalaria, tanto en camas convencionales como en UCI. Además, el mes deja un nuevo récord de defunciones, 32 defunciones en una única semana, desde la primera ola.

Por ello, desde esta plataforma siguen recomendando el autoconfinamiento mientras no baje el nivel de riesgo. En el boletín número 16 del Observatorio local, que actualiza la información del 23 al 29 de enero, se indica que ha comenzado a aplanarse la curva tras comenzar a descender el porcentaje de positividad en relación a la totalidad de pruebas diagnósticas que se realizan, ya que en la semana del 21 de enero era del 31,3% y en cambio en la última semana del mes bajó al 25,3%. Otro parámetro que mide esa mejoría de la situación epidemiológica es la Incidencia Acumulada (IA) a siete días, que ahora es de 483,8 casos por 100.000, y una semana antes era de 523,7. En cambio la IA a 14 días empeora, porque supera el millar, en concreto, los 1.090 casos, cuando estaba en 934,4.

Otro indicador que empeora al cierre del mes pasado es el índice de ocupación de camas hospitalarias, tanto en planta como en unidades de críticos, que ahora se sitúa en el 23,5% y el 58,8%, respectivamente, y una semana antes, la  ocupación de pacientes Covid en cama convencional en los cuatro hospitales de la provincia era del 18,5% y en UCI del 46,7%. Datos en cualquier caso negativos, que no hacen pensar a corto plazo en una mejoría significativa.

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