Su hoja de servicios al periodismo es única y posiblemente irrepetible. Porque ha sido medio siglo largo como profesional de la información, la mayor parte del tiempo en diversos e importantes puestos en la televisión pública aunque incluyendo otros medios privados. Ya el director del Colegio Mayor Pío XII en el que estudiaba Filosofía y Letras le insistió en que estudiara periodismo porque creía que era para lo que más dotado estaba. Y nuestro pisano, que ejerce a tope de la tierra, comenta al respecto con sencillez muy albaceteña: «Creo que Francisco Echamendi acertó». Algo que ha quedado claro en su larga y vasta trayectoria que acaba de concluir en lo que respecta a RTVE con su jubilación reciente, pro que sigue cargada de proyectos relacionados con la información económica y otros. Pongamos que se escribe de José Hervás Garcés, de quién, si no con semejante currículum.
De modo que manteniendo su habitual alto nivel en los estudios ese doblete de licenciaturas lo pudo compaginar sin gran dificultad intelectual, como confiesa para precisar de inmediato que, eso sí, «con esfuerzo físico para compensar los ingresos de la beca con la que estudié, y ayudando a redactar tesis doctorales». Una beca que, dados sus orígenes familiares humildes en el número 25 de la calle García Morato (las antiguas y hoy desaparecidas Casas de Aviación), fue fundamental en su desarrollo e incluso aceptó de inmediato cuando le ofrecieron en 1975 hacer las prácticas en Televisión Española con tal aprovechamiento y brillantez que ya lo ficharon indefinidamente. Lo que le llenó de contento: «La verdad es que siempre pensé en dedicarme al periodismo televisivo».
Ahí comenzó esa trayectoria profesional que acaba de cerrar y en la que muy pronto el entonces director de informativos, Julio de Benito, le dio a elegir entre las corresponsalías de Londres, París o Bruselas. Y el hecho de que en la capital belga se hubiera especializado, ampliando sus estudios de posgrado –también con posterioridad amplió otros en Salzburgo y Virginia (EEUU) siempre con beca- en el Colegio Europeo de Brujas siguiendo las negociaciones españolas para ingresar en la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE), le decidió por Bruselas, que además suponía también cubrir Países Bajos, Luxemburgo y Dinamarca.
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