El Albacete Balompié vio frenada su buena temporada por culpa del virus. En la vuelta de las vacaciones, cuando las cifras de contagios estaban ya lanzadas y muchos clubes eran duramente castigados, el club manchego no presentó demasiadas incidencias.

Pero la situación se desbordó esta semana, al coincidir hasta ocho positivos dentro del equipo, lo que obligó al aplazamiento del partido que este sábado se tenía que disputar contra el Sabadell en el Carlos Belmonte y que pondría punto y final a la primera vuelta.

Desposeído del liderato por el Villarreal B tras ganar su partido aplazado con el Castellón, el club espera ahora la resolución por parte de la Federación de cara al encuentro previsto el martes ante el Real Madrid Castilla. Obviamente la situación no ha mejorado mucho y, además de la falta de entrenamientos grupales, todavía habrá jugadores en cuarentena para esa fecha.

Manifestado el brote, porque el club sigue un protocolo más estricto que el exigido por la propia Federación , el equipo procedió a entrenarse de forma individual. Realizadas nuevas pruebas, el miércoles no aparecieron más positivos y el técnico decidió dar hoy día de descanso a los jugadores.

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