Graciela Arenas acompañada del concejal socialista, Fransco David Fernández,  se trasladó hasta la iglesia parroquial de Santa María para denunciar "el lamentable estado del muro de piedra del que el equipo de gobierno del PP solo da largas diciendo que están esperando la piedra, que lo van a arreglar la semana que viene y sin embargo no están haciendo nada. Estamos hartos de la sarta de mentiras del PP y los vecinos y ciudadanos no dejan de quejarse porque no ven soluciones a los problemas".

Advirtió a los ediles del gobierno municipal que "al PP se le está acabando el tiempo para ponerse a gestionar y lo que podían hacer es arreglar lo que presenta un gran riesgo y peligro para los vecinos".

Refirió que a las mentiras del concejal de Obras en las soluciones al problema que presenta el muro de piedra de la iglesia parroquial de Santa María se suman las de un "estupendo" plan integral de arreglo de caminos rurales cuyo pavimento ya se está levantando o el desastroso parcheado de las calles con lo que dan en denominar un plan de reasfaltado que deja los márgenes de las calles sin arreglar.

En Villarrobledo hay un muro de piedra roto con mucho peligro

Pero para la edil socialista "la mentira más grande está en la remodelación de la plaza vieja de un millón de euros pagada con los impuestos de los ciudadanos donde están trabajando con actuaciones que serán a gusto del alcalde, Valentín Bueno, porque los grupos políticos ni los ciudadanos no han tomado parte de nada y está dejando un aparcamiento subterráneo con goteras y sin un ascensor que reclamaba hasta los dueños de las plazas de aparcamiento del subterráneo".