El expresidente de la Real Federación Española (RFEF) Ángel María Villar afirmó ayer que del organismo le «echaron» y le «metieron en la cárcel» y celebró que durante su etapa las selecciones nacionales lo ganaron «todo», incluido el triplete de las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010, y que ahora es un «cero a la izquierda».

«De la Federación me echaron y me metieron en la cárcel. Estuve 12 días, no es agradable, pero dentro de lo que cabe, aprendes cosas. En la cárcel me metieron en la ducha y me dieron vaselina y condones», señaló Villar.

En su alocución, declaró que la Supercopa se mueve solo por «parámetros económicos» y se mostró «totalmente» en contra de la Superliga y tildó de «actuación egoísta» el comportamiento de sus promotores porque «perjudicaría» al resto de torneos.

Asimismo, no quiso hablar sobre el 'caso Negreira' al estar «judicializado». «De este tema no hablo. Porque cualquier manifestación se proyecta porque está judicializado y se puede hacer daño a seres humanos», argumentó el exdirigente federativo.

Por otro lado, el bilbaíno sostuvo que no le gusta que el VAR no deje festejar los goles de forma instantánea y anule a los asistentes. «El VAR no ha hecho el fútbol más justo. La regla es universal, pero con el VAR se rompe la universalidad porque en el fútbol no profesional no hay», comparó.

Sobre el Mundial de 2010 dijo que, aparte de jugar bien, España tuvo «suerte» y afirmó que la limitación de mandatos es «mala». «El éxito genera envidia y esto trae consecuencias muy indeseables para el exitoso. Conmigo lo ganamos todo, esto es éxito. De la crítica hacía una construcción. En los autos de archivo no me han devuelto ni la salud, el honor, el trabajo ni el dinero. Yo no había hecho nada. De 20 acciones, 19 se archivaron. Esa es mi verdad», subrayó.