La Junta de Gobierno Local celebrada este jueves ha aprobado el proyecto para adecuar el antiguo restaurante del parque periurbano de La Pulgosa, como Aula de Educación Ambiental, instalación que dispondrá de un espacio con servicio de cafetería. 

El concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, Julián Ramón, explicó que tras culminar la tramitación administrativa de este proyecto, la empresa concesionaria del servicio de zonas verdes podrá acometer las obras de transformación de este edificio, que conllevan una inversión de 331.525 euros, que se financiará con cargo al contrato de mantenimiento de parques y jardines. 

Julián Ramón indicó que las obras arrancarán en las próximas semanas, con la previsión de que estén terminadas en cuatro meses, si bien el edificio no entrará en servicio hasta que no concluya el proceso de licitación que paralelamente se llevará a cabo para contratar el servicio de educación ambiental y de cafetería, con el propósito de dar respuesta a los usuarios de este parque, localizado a 2,5 kilómetros de Albacete. 

Este edificio, situado en el espacio central del parque de La Pulgosa, se construyó en 1995 y funcionó como restaurante hasta el año 2018. En 2019 se convocó un nuevo concurso para contratar la explotación de este servicio, sin embargo, quedó desierto, pues no hubo interesados. Así, tras analizar la situación del edificio y las necesidades del parque periurbano de la ciudad, se consideró adecuado transformarlo en un espacio para la educación ambiental, que a su vez ofrecerá un servicio de cafetería para la ciudadanía que visite La Pulgosa. 

El concejal de Sostenibilidad subrayó que la creación de este nuevo espacio se integrará en el programa municipal de Educación Ambiental, contribuyendo a divulgar el valor de este parque periurbano donde, además de un lugar de esparcimiento y ocio, encontramos una fauna y botánica que es importante conocer para contribuir a su conservación. 

El proyecto contempla la realización de un aula de formación, un aula de laboratorio, un aula de informática y un vestíbulo principal con zona de cafetería. 

La estructura del edificio no se verá alterada, si bien el interior se dividirá en dos espacios, una zona pública, donde se localizará el aula de formación con capacidad para unas 50 personas, un laboratorio equipado para grupos de 12 personas y el aula de informática, con ocho puestos; y una segunda zona donde se localizará la cocina de apoyo al servicio de cafetería y otras dependencias de servicio.

La intervención traerá consigo una mejora de la eficiencia energética del edificio, pues se mejorará su aislamiento y se modernizará su climatización. También se modernizará el aspecto interior del edificio y se mejorará el confort de la construcción, solucionando los problemas de saneamiento del inmueble; su iluminación y su aislamiento acústico.