«Es un error repetirle a estos niños lo que ya saben»

Ana Martínez
-

«En Castilla-La Mancha no hay una respuesta educativa a los alumnos con Altas Capacidades»

Verónica Soler - Foto: José Miguel Esparcia

Los expertos no se ponen de acuerdo en la definición de la Altas Capacidades. No obstante, se considera que una persona es superdotada cuando presenta una serie de características: un aprendizaje muy rápido, una profundización en el conocimiento, una sensibilidad muy desarrollada, unas emociones muy intensas, una creatividad sorprendente... La poca atención que se ha prestado a la infancia con altas capacidades en la escuela y que sobre ella pese toda clase de mitos y estereotipos originó la constitución de Kaizen, Asociación de Altas Capacidades de Albacete, integrada por un grupo de madres y padres interesado en visibilizar esta condición de la persona, celebrar jornadas formativas e informativas y, sobre todo, dar a conocer la realidad de una capacidad que en ocasiones hace sufrir a la persona que la tiene por la incomprensión de la sociedad. Verónica Soler es psicóloga especializada en Altas Capacidades vinculada con Kaizen. 

¿Cómo son los niños que tienen Altas Capacidades?

Son niños que tienen una inteligencia por encima de la media, son muy creativos, piensan diferente y tienen gustos distintos a sus compañeros de clase y, por eso, les cuesta socializar y relacionarse con su entorno. Hay una gran mayoría que empieza a hablar muy pronto o que lo hace del tirón. Aunque sean muy pequeños, perciben que son diferentes a sus compañeros de clase, sienten que a nivel cognitivo tienen una madurez superior.

Si la Psicología no se pone de acuerdo en lo que es la Alta Capacidad, no quiero imaginar lo difícil que es detectarla.

No es complicado, porque hay cosas que se ven fácilmente. Cuando el niño pasa una batería de test, pruebas de inteligencia y de creatividad, ya ves cómo funciona a nivel social, cómo se relaciona con sus compañeros, con la familia, haces una entrevista con los padres, les preguntas por la evolución, y ahí ya puedes saber si es un niño sensible, si tiene una inteligencia superior a la media, si tiene intereses diferentes... Todo esto se puede evaluar para detectarlas. Linda Silverman, psicóloga experta en Altas Capacidades, decía que la única forma de entender un cerebro humano es otro cerebro humano. Las pruebas son importantes, pero hay que hacer una interpretación del perfil; no se trata de concluir que como el niño tiene un cociente intelectual de 129 no es Alta Capacidad. No se puede establecer un límite rígido, es absurdo.

No es un síndrome, no es una patología, no es un trastorno...

Es una característica de las personas. No es nada problemático, pero es verdad que cuando las Altas Capacidades no se han detectado y no se han trabajado en la infancia, pueden originar problemas posteriores. Si no aprenden a gestionar sus emociones y su sensibilidad pueden tener problemas en la edad adultas como depresión, ansiedad, baja autoestima... Hay estudios que cifran en un 50% el número de niños con Alta Capacidad que sufren bullying, y entre las niñas es muy frecuente un perfeccionismo insano que les puede conducir a un trastorno de la conducta alimentaria o a cuadros de ansiedad.

Detección o diagnóstico.

Detección; diagnóstico indica que hay una enfermedad, algo patológico. En Altas Capacidades se habla de detección, porque es una característica de la persona, no un trastorno.

¿Es difícil a nivel familiar entender las Altas Capacidades? ¿Es fácilmente confundible, precisamente, con un trastorno?

No es común que las familias acudan al psicólogo porque su hija o hijo tiene Altas Capacidades. Con lo que más se confunden es con déficit de atención e hiperactividad y, en ocasiones, con Asperger, porque hay cosas que coinciden. El cerebro de los menores con Altas Capacidades se desarrolla a través de disincronías y pueden tener una edad cognitiva, una edad cronológica y una edad emocional distintas. También hay disincronías motoras, lo que les lleva a moverse mucho y esto se puede confundir con hiperactividad. Además, hay niños que la frustración la manejan muy mal y esto puede confundirse incluso con Autismo. Una forma fácil de detectar las Altas Capacidades es que el niño puede concentrarse en las cosas que le gustan, un niño con déficit de atención no se concentra o sus tiempo de concentración son muy pequeños. Otra cosa muy típica de los alumnos superdotados es sacar muy buenas notas en las asignaturas que les motivan y suspender el resto.

Llegan a tener fracaso escolar.

Los estudios dicen que un 30% de los alumnos con Altas Capacidades fracasan a nivel educativo. Es un porcentaje muy elevado, teniendo en cuenta que esos niños y niñas tienen un potencial muy alto y que podrían hacer cosas muy grandes.

¿A qué se debe?

Uno de los problemas actuales en Castilla-La Mancha es que no hay una respuesta educativa a los alumnos con Altas Capacidades. Ellos llegan al colegio con muchas ganas de aprender porque, además, son muy curiosos y les gusta saber muchas cosas. Sin embargo, en el cole le van diciendo que esto o aquello no toca, que se imparte el año que viene... Ellos no pueden ir a su propio ritmo, el currículo es muy repetitivo, lo que se enseña en primero, se vuelve a recordar en segundo, lo que se imparte en segundo se repite en tercero... Y esto les aburre muchísimo. En el caso de las Altas Capacidades, las repeticiones les hacen polvo, les crea frustración y aburrimiento, a veces ansiedad, lo que les lleva a no estar centrados en el aula. 

En otros casos se acostumbran a vivir de las rentas. Hay niños a los que la Primaria no les supone esfuerzo alguno. Pueden estar en clase conectando de vez en cuando y aprueban los exámenes, pero cuando llegan a Secundaria y se encuentran con un nivel más alto, se sienten muy perdidos y abandonan el sistema.

¿Permanece la idea social de que tener un hijo superdotado sólo obedece a la necesidad de los padres de presumir de su retoño?

Esto sigue pasando. Hay padres que van al colegio a decir que su hijo tiene Altas Capacidades y encuentran mucho recelo. Lo primero que les dicen es que el niño no saca sobresalientes, pero el rendimiento y el potencial son dos cosas diferentes. Los niños con Altas Capacidades no siempre sacan dieces.

Es decir, padres y alumnos son incomprendidos en la escuela.

Sí, porque también hay muchos mitos. Todavía hay docentes, no todos porque afortunadamente esto está cambiando, que tienen la idea de que un niño superdotado es un alumno que saca todo sobresaliente, no necesita ayuda, se relaciona bien con los compañeros y que es una máquina en todo. Nada más alejado de la realidad: estos niños tienen una forma de pensar diferente y no pueden aprender las cosas como las plantea la escuela. Ellos necesitan contextualizar el aprendizaje y que ese aprendizaje tenga sentido.

Por tanto, el sistema educativo español no es tan inclusivo como se asegura.

Hay muchas diferencias entre comunidades autónomas, pero ninguna tiene identificado el porcentaje que hay, lo que da una idea de que es un colectivo invisible. Dicho esto, hay regiones como Murcia que sí tiene un mayor porcentaje de detección. Tampoco existen los mismos criterios entre comunidades autónomas, de manera que un mismo niño puede tener Altas Capacidades en Murcia, y no tenerlas en Albacete, porque la primera lo considera a partir de un cociente de 120 y en Castilla-La Mancha a partir de 130. Respecto a nuestra región, hay muy pocos niños que realmente tengan una respuesta en el aula, al menos los que yo conozco.

¿Cómo debería ser una atención correcta en la escuela?

Se necesita una colaboración entre la familia y la escuela, que los informes privados se admitan en los colegios. Por legislación deberían admitirlos, pero en muchas ocasiones ponen todas las pegas posibles. Además, la respuesta a estos niños tiene que ser diferente dentro del aula, interesarse por conocer lo que sabe para no repetírselo de nuevo, ponerles contenidos más apropiados para ellos relacionados con las materias que se están impartiendo en cada momento. Si al alumno le gustan mucho los animales, encargarle un trabajo sobre una especie concreta mientras el resto de compañeros están aprendiendo los que son vertebrados o invertebrados. Es un error repetirle a estos niños lo que ya saben.

¿Sería correcto pasarlos de curso?

La flexibilización es una medida muy correcta, pero no a todos los niños con Altas Capacidades les funciona. Es una opción que contempla la ley, una medida que se puede tomar perfectamente, pero no se aplica lo suficiente. La ley permite la compactación, que es hacer dos cursos en uno,  la flexibilización, que es pasarlos a un curso superior, o la flexibilización parcial, que les permite recibir algunas materias de cursos superiores. Pero todas estas medidas se adoptan de forma residual. Es verdad que son medidas que se tienen que estudiar, no se pueden aplicar a todos los alumnos superdotados, pero lo cierto es que se aplican muy poco.

Superada la Primaria, ¿cómo llegan estos estudiantes a Secundaria o Bachillerato?

Hay una diferencia grande entre chicas y chicos. Las niñas tienden a camuflar su inteligencia para adaptarse, para encajar socialmente, con lo cual se las identifica mucho menos. Muchas de las niñas con Altas Capacidades vienen a consulta porque empiezan a tener problemas de ansiedad en Primaria o en Secundaria. Ellas no saben si sus rarezas, entre comillas, se van a entender en el instituto y pueden empezar a tener baja autoestima, a sentirse aisladas, rechazadas... Como ellas se camuflan tanto llega un momento en que no saben quiénes son y pueden tener problemas de identidad. El perfil de los chicos es distinto, ellos pueden llegar más descolgados o muy machacados de la Primaria, sin hábitos de estudio, pero los hay que remontan y otros que pasan totalmente desapercibidos, llegan a la Universidad sin que nadie se dé cuenta que tienen Altas Capacidades.

¿Ha dicho que a las niñas se les detectan en menor cantidad?

Hay un micro machismo en este sentido: los niños son listos y las niñas trabajadoras. A veces se detecta las Altas Capacidades en las niñas porque previamente se han detectado en un hermano, porque las Altas Capacidades tienen un componente genético importante.

¿Qué puede hacer la familia para evitar, sobre todo, que sufran?

Tener en cuenta que son niños muy sensibles a los que hay que enseñarles a gestionar las emociones, a estar bien con ellos mismos, animarles a que planteen sus opiniones, sus gustos... Las familias tienen que ayudarles a tener una autoestima buena, tienen que fomentar su creatividad y llevarlos a las actividades extraescolares que elijan ellos mismos.