La profesora de danza en la Universidad Popular de Almansa, Llanos Ortiz Vico, será reconocida por el Gobierno de Castilla-La Mancha como una de las mujeres destacadas de la región en el marco del acto institucional a celebrarse en el Auditorio de la Unión Musical de Almansa el próximo miércoles por el Día Internacional de la Mujer. Según comentó la consejera portavoz, Blanca Fernández, con motivo de la presentación de este acto, esta albacetense afincada en Almansa, es «un referente en el mundo de la danza y de la cultura. Podría haber actuado en cualquier escenario del mundo, sin embargo, decidió dedicarse a la enseñanza y transmitir a su alumnado su arte y sus grandes valores». Llanos Ortiz es titulada por el Real Conservatorio de esta ciudad en la modalidad de danza clásica y por el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia en danza española.

Llanos Ortiz va a ser este miércoles una de la mujeres reconocidas por el Gobierno regional en su acto institucional por el 8-M. No obstante, ¿se esperaba este reconocimiento?

No me lo esperaba para nada, porque para empezar llevó 35 años en Almansa y para continuar este reconocimiento vendrá a ser el primer premio que reciba. 

Para mí fue una sorpresa muy grande. Más aún, añadiría que cuando vinieron a verme pensé que era no por lo del reconocimiento, sino para trabajar, para colaborar, algo a lo que siempre estoy abierta y disponible. Me siento superafortunada de que se acuerden de mí el 8-M. No me esperaba haber dejado una huella tan grande. 

 Este reconocimiento supone para mí un empujón. 

Además, no debemos olvidar que estos premios se van a entregar precisamente en la localidad en donde vive y trabaja. ¿Qué supone esto para Llanos Ortiz?

Que sea en Almansa va suponer que me sienta mucho más arropada. Por supuesto que mi familia hubiese ido, si en lugar de Almansa hubiese sido este reconocimiento en otro sitio, pero en este caso encima voy a estar con la gente que me quiere y me ha visto crecer. 

¿Por qué cree que le da el Gobierno regional este reconocimiento?

Personalmente creo que me dan este reconocimiento, sobre todo, por la huella que voy dejando en todo el alumnado que va pasando por mis clases. 

Al menos eso es lo que me dijeron quienes precisamente me lo dan. Son muchos años los que llevo en la docencia, de manera que si estamos hablando de 35 años, a unos 160 alumnos por año, el resultado que te da es que han sido muchísimos los que he tenido en este tiempo. Personas que fueron alumnas mías y ahora son madres me están trayendo a sus hijos.

Imagino que el reconocimiento debe de ser por eso, aunque también me han dicho que ha sido por mi forma de ser. Soy una persona que no se niega a nada, que siempre colaboro cuando puedo. Además, intento ayudar mucho a todas las personas que pasan por mis clases, sea a nivel profesional como hobby. 

 Yo no sé si soy grande o pequeña, pero el resto de mujeres que serán reconocidas en Almansa en este mismo acto institucional por ese Día a mí personalmente me parecen muy grandes, muy profesionales.

 Las mujeres no sólo somos capaces de hacer todo, sino que también somos capaces de facilitar la vida a los que tenemos a nuestro alrededor. No obstante, llega un momento en que no sólo queremos acaparar todo sino que también queremos hacerlo todo y, además, tan bien que  al final tu cuerpo suele acabar diciéndote que hasta aquí has llegado y que tienes que parar, en definitiva, el ritmo que llevabas, Y eso me pasó a mi. 

Ha comentado que lleva 35 años en la docencia. ¿Cuándo empezó en esto? ¿Siempre ha desarrollado su trabajo en Almansa o ha estado en otros lugares?

En esto de la docencia empecé cuando tenía 19 años y en cuanto a su segunda pregunta diré que prácticamente todo mi trabajo lo he desarrollado en Almansa, si bien, también impartí algunas clases, en el Liceo de Arturo Moya cuando estaba ubicado en la calle Mayor. Recuerdo que eran de sevillanas y que las hice para pagarme yo mis clases de danza. 

A Almansa, a la Universidad Popular, llegué a través de una compañera que estaba allí trabajando en la Escuela de Música y que un día me llamó para decirme que lo iba a dejar porque se iba a una compañía de danza. Así es como entré yo, la única profesora que hay de danza. Y ya dentro empecé con los concursos oposiciones y al cabo de unos cinco años, más o menos, fue cuando me hicieron fija.

He tenido oportunidades de haberme marchado de Almansa, perno he querido nunca irme porque siempre he estado allí muy a gusto por cómo me acogió. Le estoy tan agradecida a Almansa que nunca he sido capaz de dejarla. Esto ya no es por una cuestión económica porque el sueldo que cobro es más bien normal, sino más bien porque aquí me siento bien, me siento a gusto.

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