Mujeres consagradas en Albacete

Redacción
-

Sor Angela Román, Marta Yanira Zelaya, Constancia Ana Silvestre y la hermana Yuly de Cristo Rey son sólo cuatro ejemplos de la vida religiosa femenina que hay en esta Diócesis

Imagen de archivo del exterior de una de las comunidades religiosas, la de la Institución Benéfica del Sagrado Corazón. - Foto: L.V.

El 2 de febrero bajo el lema «La vida consagrada, caminando en esperanza» celebramos la Jornada Mundial por la Vida Consagrada coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor. Hoy compartimos el testimonio de cuatro mujeres que hicieron suya esta forma de viva en comunidades religiosas de nuestra Diócesis.

Sor Angela Román Religiosa Esclavas de María, Almansa

El Señor se cruzó en mi camino, al mismo tiempo que conocí la vida y la obra de nuestra fundadora, la Beata Juana María Condesa. He ido descubriendo cómo el Señor, a través de varios acontecimientos, me ha llevado a estar toda mi vida dedicada a la docencia, según el carisma de nuestra Congregación  'Esclavas de María'; esta es una tarea preciosa y precisa, pero no por ello fácil.

Me he sentido realizada y me he entregado con alma y vida a la tarea educativa y ello me hace ser feliz. Tengo el corazón y la mente llena de nombres, de acontecimientos, de progresos, de gozos y, ¿por qué no?, de preocupaciones a veces. Después del primer Sí que di al Señor en mi juventud, a imitación de María, lo he ido renovando cada día a través de los acontecimientos y situaciones que se me han ido presentando. 

La vida comunitaria con el apoyo de las hermanas de comunidad y los votos que un día profesé, me han ayudado a una entrega radical al apostolado. La vida religiosa es una consagración a Dios y a los hermanos.

Marta Yanira Zelaya Religiosa de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. Barrax.

Soy una consagrada nacida en El salvador: desde mi profesión religiosa, realizo mi apostolado y misión en España. 

Vivo mi vida consagrada en el encuentro con Dios, a través de su Palabra y la Eucaristía y en la vivencia de mi vida comunitaria, buscando encontrar a ese Dios que está presente en nuestro mundo y que tanto nos cuesta ver. Solo el encuentro profundo con Dios en la oración me hace descubrir la felicidad que, a pesar de los problemas y adversidades, sientes en la paz, el amor y la alegría de seguir dando lo mejor de ti cada día, para seguir haciendo presente el reino de Cristo en nuestro mundo tan necesitado de amor y esperanza.

Constancia Ana Silvestre, Religiosa de Nuestra Señora de la Consolación. Institución Benéfica del Sagrado Corazón. Albacete.

Para mí, la consagración es un don; amor infinito de Dios hacia mi persona, una privilegiada!; pronto descubrí mi vocación misionera en la Congregación, el Señor me llamaba a llevar su Consolación a las personas que apenas le conocían, en ambientes pobres pero llenos de riqueza humana y espiritual; experimentar el amor de Dios, el sentirme Hija, me ha hecho vivir como hermana; varias veces he oído 'sal de tu tierra …' , Bruselas, Burkina Faso, Togo, España. 

Y en mi nueva tierra, con sencillez y disponibilidad, he vivido con mis hermanas y con las personas que el Señor ha querido poner en mi camino, siendo un instrumento de su Consolación.

Hermana Yuly de Cristo Rey, Carmelita Descalza. Albacete.

Mi experiencia es la de haber reconocido el amor que Dios me tiene y haber creído en él. Cuando era pequeña la lectura de santa Teresita me hizo comprender que es posible tener una vida de amor y cercanía, de entrega mutua con Dios. Ese deseo de intimidad divina fue creciendo y haciéndose central en mi vida. Después de muchos vaivenes y de comprobar que "solo en Dios descansa mi alma", acepté seguir la llamada a la vida como religiosa de clausura que ponía en mi corazón. Llevo tres años en el Carmelo y vivo agradecida por el don de la vocación.

(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete)