Querida Elena, está claro que escribiendo columnas gozas de algo de solvencia, pero, bonita, redactando la carta que año tras año nos envías, eres un auténtico desastre. Así las cosas, permítenos que te obsequiemos con los regalos que, desde nuestro punto de vista y habida cuenta de nuestra más que dilatada experiencia en la materia, consideramos que te harán ilusión y te serán muy útiles.
Para empezar, nada de pefumes caros, te llevaremos un botecito de petricor, el olor a tierra mojada tras la tormenta que tanto te gusta. 
Te dejaremos también un libro en blanco, ya te encargarás tú de escribir sus páginas con las experiencias vividas en este año. Ahora pensarás que es un regalo cutre, pero al final del trayecto lo leerás entusiasmada con la cantidad de momentos vividos a lo largo de esta vuelta al sol.
Sabemos de tu pasión por los zapatos, te vamos a prestar todos los que calcen las personas con las que interactúes este año 2023. De ese modo, empatizarás con ellas, conocerás sus historias y entenderás que todos, absolutamente todos, portamos una mochila que a veces pesa demasiado. No prejuzgarás.
Y una regadera, con ella deberás mantener en buen estado a la gente que te quiere, que te cuida, que te aconseja y hasta a la que te riñe cuando aprietas el botón equivocado.
Créenos, con estos presentes obtendrás la mayor dosis de felicidad que jamás hayas podido calcular. Haz buen uso de ellos y a ver si de una vez por todas te apuntas al gimnasio, chatina.
Atentamente, Melchor, Gaspar y Baltasar.