Editorial

Los españoles se van de vacaciones con la inflación disparada

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Los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de julio publicados revelaron una inflación disparada en España, con un incremento interanual del 10,8%, en Castilla-La Mancha, ese aumento subió hasta el 13,2%, mientras que en la provincia de Albacete se situó en el 12,2%. Los mayores incrementos se registran en productos básicos, como alimentos, con un aumento de precios de la cesta de la compra del 14% en el último año y del 10% desde enero, o en electricidad, gas y otros combustibles, con una escalada por encima del 59% desde julio de 2021 y del 22% desde enero.

Mientras que los precios continúan con su escalada desde hace varios meses, de momento imparable, miles de españoles se preparaban ayer para sus vacaciones y las carreteras hacia el Levante español volvían a llenarse de familias enteras en búsqueda de lugares de asueto durante las próximas semanas. En Albacete, la Dirección General de Tráfico (DGT) estimaba que 216.000 vehículos transitaran por la variante de la capital, en una de las operaciones de tráfico más numerosas del año.

Con esta situación, parece que los ciudadanos decidieron disfrutar de los meses estivales, siguiendo el consejo del secretario general de UGT, José María Álvarez, sin importar lo que espera a la economía española a la vuelta de las vacaciones.

Con la inflación destacada en el conjunto de la Unión Europea y unos impuestos al alza, los augurios de una coyuntura económica bastante negativa comienzan a acercarse a la realidad. La mayoría de los economistas recomienda prudencia a la hora de consumir productos que no son de primera necesidad, porque en el inicio del curso la situación puede estar muy complicada, a la espera de una ralentización en el IPC. Las empresas ya están expectantes ante lo que pueda ocurrir y el mercado laboral, a pesar del efecto de los contratos indefinidos, ya comienza a dar señales de estancamiento.

Sin embargo, después de dos años de restricciones sanitarias por el Covid, los ciudadanos están ansiosos por recuperar los hábitos prepandémicos, como las vacaciones, y, según los datos de ocupación hotelera de los meses anteriores y del actual, el turismo nacional suple la bajada de reservas de los visitantes extranjeros.

Veremos cómo evolucionan los índices económicos y laborales en los próximos meses, porque están llamados a marcar la tendencia para el invierno y la primavera y tendrán ,a buen seguro, repercusiones en la primera cita electoral del ciclo político, que serán la elección de ayuntamientos y comunidades autónomas. Las Elecciones Generales quedan, de momento, aún muy lejos para analizarlas.