El proyecto arqueológico en Higueruela gana relevancia

Redacción
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El presidente de la Diputación de Albacete visitó las excavaciones en la Alquería de La Graja, en las que participan el Instituto de Estudios Albacetenses, CSIS-Escuela de Estudios Árabes y Universidad de Alicante

Visita de representantes de la Diputación al yacimiento. - Foto: Diputación

El presidente del gobierno provincial, Santi Cabañero, ha visitado las excavaciones arqueológicas ubicadas en la Alquería de La Graja, Higueruela, coincidiendo con el final de la tercera campaña de trabajos que dirigen José Luís Simón García (del Instituto de Estudios Albacetenses – IEA – 'Don Juan Manuel' dependiente de la Diputación de Albacete), Pedro Jiménez Castillo (del CSIC-Escuela de Estudios Árabes), y José María Moreno Narganes (de la Universidad de Alicante).

Según detalla una nota de prensa, junto la alcaldesa de la localidad, Isabel Martínez, y acompañado del vicepresidente de la Diputación (y edil en Higueruela), Fran Valera, así como del delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes de la JCCM en Albacete, Diego Pérez, y del director del propio IEA, Antonio Selva, Cabañero ha presenciado la labor del equipo de veinte personas (entre ellas, alumnos de universidades de Madrid, Murcia y Alicante) que, desde el pasado 5 de septiembre, está inmerso en este tercer 'capítulo' de excavaciones dentro de una historia que se consolida apasionante para descubrir 'El legado único de Al-Ándalus en Castilla-La Mancha'.

Unos trabajos que, como ha resaltado el presidente, están "haciendo posible que el yacimiento, lejos de detenerse, crezca por el potencial de sus hallazgos, alcanzando una dimensión internacional que, sin lugar a dudas, nos enorgullece y se confirma como un enorme factor de atracción de riqueza y promoción a la zona".

Desde que en 2020 dio comienzo, fue la institución provincial la que apostó por esta investigación arqueológica mediante la colaboración directa, vía convenio, con el Ayuntamiento de la localidad. 10.000 € en aquel primer ejercicio y en 2021 que, de cara a este 2022, ha crecido el 50% alcanzando los 15.000 euros de aportación del gobierno provincial, fruto del "convencimiento absoluto de que cualquier inversión que hagamos en recuperar nuestro patrimonio y nuestra historia, revierte multiplicada en el territorio en forma de turismo, de generación de empleo, de dinamismo, de riqueza y también de marca", ha incidido el presidente.

"Todo ello -ha subrayado-, sin posibilidad alguna de deslocalización del medio rural en el que se enclavan; están donde están y es ahí donde generan oportunidades conforme avanzan"; algo en lo que ha asegurado que "también tiene mucho que ver la forma en que toda la población de Higueruela se ha volcado desde el comienzo con este proyecto que vieron nacer hace tres años y que están ayudando mucho a consolidarse".

Fruto del convencimiento de la utilidad de este tipo de inversión, el gobierno provincial decidía aumentar este 2022 hasta los 715.000 euros el presupuesto del IEA: casi un 20% más que hace apenas dos ejercicios, cuando la cifra destinada a la labor del Instituto era de 600.000 euros. Una cantidad a la que se suman los 350.000 que el equipo de gobierno de Cabañero ha dispuesto en una convocatoria de ayudas de nueva creación destinada a ayuntamientos y que está haciendo posibles diversos proyectos de recuperación y rehabilitación de patrimonio en las localidades.

El presidente de la Diputación ha felicitado expresamente a la alcaldesa, además de por esa plena implicación del pueblo, por la "fuerte apuesta que, desde el minuto uno, está haciendo al frente de su equipo para que el yacimiento pueda ser visitable lo antes posible". Un objetivo hacia el que desde el propio Ayuntamiento de Higueruela se está trabajando gracias a uno de los programas Recual de la JCCM, poniendo de relieve lo importante de la suma de esfuerzos y la colaboración, tanto interadministrativa como público-privada porque, junto a la Diputación, el Ayuntamiento y la JCCM, la Fundación Iberdrola también apoya este proyecto.

Cabañero ha incidido en lo importante que es "divulgar y hacer partícipe a cuantas personas podamos de que éste es un lugar único en toda la región y que, como tal, hay que ponerlo en valor porque es un motivo de orgullo más de esta provincia enormemente rica y con tanto potencial".

Y es que, en solo tres años, este lugar desconocido de Higueruela se ha convertido en uno de los yacimientos con mayores perspectivas a futuro. Hace unos meses, el IEA publicaba una primera monografía sobre la Alquería Andalusí de la Graja. Y, próximamente, los investigadores publicarán artículos en revistas científicas de impacto internacional compartiendo detalles del yacimiento.

Si la campaña de trabajo del año pasado deparó el gran descubrimiento de la primera mezquita rural de Castilla-La Mancha, este 2022 se han centrado en la definición del espacio completo que ocupaba esa mezquita. Así, se ha conseguido excavar una habitación colindante cuya función ahora los profesionales tratan de conocer. Además, han conseguido encontrar la cantera de la que extraían las piedras que servían para la construcción de algunos edificios de la aldea.

Por otra parte, las labores en la casa número 15 están permitiendo avanzar en el conocimiento del urbanismo de la alquería y el uso de los espacios en las casas, completando datos sobre la arquitectura del lugar. De hecho, junto a la casa en la que ya se trabajó anteriormente, hay más de 1.000 metros cuadrados de excavación abierta.

En La Graja, hacia el año mil de nuestra era, vivió un grupo de personas dedicadas a la ganadería y al cultivo de cereales. La aparición este año de un almacén para el grano y un nuevo silo, están ayudando a confirmar la economía de esta sociedad, con fuertes lazos familiares y con una práctica religiosa muy importante, como atestigua la mezquita.

Este año también se ha encontrado el fragmento de un yembé o tambor, indicando que de las manos de aquellos humildes ganaderos y agricultores, la música también sonó en este paraje de Higueruela. Mientras tanto, las incógnitas crecen con cada excavación. La Graja aún tiene mucho que decir sobre aquel tiempo conflictivo y de frontera llamado Edad Media.

Como siempre resalta Pedro Jiménez, "aquí tenemos la ocasión de estudiar lo que nosotros llamamos una medina en formación, una ciudad naciendo, algo que normalmente no tenemos ocasión de conocer; estamos ante un núcleo que nació, que vivió durante aproximadamente cien años y que después desapareció", lo que hace de éste un yacimiento especialmente interesante.