El mercadillo de Los Invasores dijo adiós ayer a la temporada de verano y echa el cierre hasta el 28 de septiembre para la instalación en su lugar de las atracciones que se ubicarán desde hoy en la zona de los Ejidos y el montaje de la Feria de Artesanía dentro de la programación ferial diseñada por el equipo de Gobierno de una Feria septembrina que en nada se parece a la de antes de la pandemia, la de 2019.
En casi todos los puestos de polivalencias del exterior, los que rodean el Recinto Ferial, los vendedores ambulantes se afanaban en rebajar sus artículos para poder liquidar al máximo el género, en una temporada que calificaron de «nefasta» y «con pocas ventas», en parte debido a la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus y a las restricciones de aforos y otras medidas sanitarias que el virus ha traído consigo.
Eso sí todos los vendedores coincidieron en que las «ventas de este verano han sido ligeramente mejores que durante el pasado donde muchos de fuera de la provincia y la comunidad autónoma no pudieron montar sus puestos por los cierres perimetrales.
Jairo Montoya, Gema Manzano y Luis Fernández fueron pesimistas con su balance de temporada de las ventas cosechadas durante este año, porque en muchos casos las fábricas textiles o de calzado han bajado su producción y esto les ha restado a ellos poder poner a la venta el volumen de artículos de años pasados. Por su parte Juan Fernández afirma que desde que cambió de ubicación y calle su puesto de todo a cinco euros las cosas no le van mal y tiene más ventas, lo que ha hecho que «hayamos podido salvar la temporada», puesto que en otros lugares, como de donde proceden, Alicante, «la cosa está peor».
Con 576 puestos totales, de los cuáles 130 son de alimentación y el resto de polivalencias (ropa, calzado, artículos de decoración, flores y plantas, etc.) este año apenas se han producido bajas, quedando tan sólo disponibles 17 puestos vacantes, frente a los 25 que hubo en el 2019 sin pandemia.
En cualquier caso ha sido una temporada de Invasores «extraña», tal y como la calificó Belinchón, porque «ha habido que ir modificando el aforo y el montaje de los puestos en base a los decretos de las restricciones de cada momento en virtud de la situación epidemiológica por el Covid, desde una ocupación del 30% en las épocas de mayor restricción por la subida de contagios hasta un 75-80% que es lo que había ayer hasta el cierre».
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