Aunque el momento más importante de la temporada siempre lo marcan los entrenadores como el último mes y medio de competición o los 10 últimos partidos, es obvio que para tener opciones a todo hay que llegar a ese momento de la mejor manera posible. El Albacete está en ese camino que lo puede situar en la lucha por la primera plaza que otorga el ascenso directo, sin tener que pasar por los playoff.
El brote de Covid que sufrió la plantilla a primeros de enero supuso un parón que se ha dejado sentir en el equipo, al que le está costando recuperar la excelente dinámica con la que acabó el 2021. El domingo se ganó al Cornellá y se volvió a encontrar portería, pero no hubo la superioridad que dice el contundente marcador (3-0) y el equipo no tuvo la fluidez y la consistencia que tenía antes de los parones.
Ahora llega un momento clave, del que el Albacete puede salir reforzado si hace bien las cosas, ya que se enfrenta a sus principales rivales y juega esos dos partidos aplazados que, cuanto menos, aclararán la situación en la clasificación, ya que el equipo sigue dependiendo de sí mismo para recuperar el liderato, que ahora ocupa el Villarreal B, con 43 puntos y un partido menos. El Andorra es segundo con 41, pero sin partidos pendientes, y el Albacete sigue tercero con 40 puntos y dos partidos menos, además de tener que enfrentarse al Villarreal B en próximas fechas.

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