Paco Mora

Paco Mora


Los perros de la guerra

14/01/2023

Finalizada la Segunda Guerra Mundial parecía que los dos bloques quedaban perfectamente establecidos y que nunca más sería posible el enfrentamiento entre los países más poderosos de la tierra. Pero como bien se está viendo ahora, eso era una entelequia. El ataque de Rusia a Ucrania demuestra que siempre habrá un loco suelto dispuesto a poner el mundo patas arriba. Esta vez no han sido un Hitler ni un Stalin quienes le han dado el palo al avispero; ha bastado con un enano sangriento como Putin para que los perros de la guerra comiencen a ladrar a nivel mundial.
Por si fuera poco el peligro de conflagración, ha resurgido otra potencia como Japón que resulta de una peligrosidad evidente y que, con su paso adelante o su abstención, puede ser definitiva. Del partido que tome el llamado «Celeste Imperio» depende el futuro de un mundo en paz o en guerra. Está cada día más claro que Putin alarga angustiosamente su escalada sobre Ucrania, a la espera de que Japón dé el paso adelante o se abstenga. De su decisión depende la paz o la Tercera Guerra Mundial. En cuyo caso, no se jugaría solo la supervivencia de Ucrania como país sino también la división del mundo en dos bloques irreconciliables. 
De constituirse ambos bloques, el resultado sería la confrontación entre Oriente y Occidente, con las graves consecuencias que ello llevaría consigo. Así como en la Segunda Guerra Mundial varios países conservaron la neutralidad, en el panorama actual sería difícil que ningún país quedara al margen de un horror, en el que Putin habría actuado de simple percutor.
Soltar a los «perros de la guerra» llevaría al mundo entero a un siniestro enfrentamiento en el que difícilmente habría vencedores ni vencidos. Sólo cabe la esperanza en la decisión final de los que pueden imponer el sentido común.