Empresarios y sindicatos, ante un otoño complicado

I.M.
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Vicente García, de FEDA, asegura que los proyectos de inversión están parados y CCOO y UGT anuncian para el día 7 una concentración por la subida salarial

Imagen del interior de una nave industrial un día cualquiera y con varios trabajadores en plena faena. - Foto: L.L.A.

La semana pasada los regantes anunciaban para la mañana de este miércoles una concentración en protesta  por el 'subidón' de la luz. Convocada por Asaja y la Jcrmo  esta concentración, no obstante, es la primera de las acciones que pueden darse en el marco de un otoño que económicamente se presenta complicado gracias a unos precios disparados, a un coste elevado de la energía y de las materias primas, a un consumo muy condicionado, a un poder adquisitivo justo y a unos márgenes empresariales muy mermados.  Sólo por citar dos de la numerosas cifras económicas que se están dando a conocer indicar ya no sólo que el último Indice de Precios al Consumo señalaba que los precios únicamente bajaron una décima en el mes de agosto  en esta provincia y dejaban al IPC con una variable anual del 12% frente a l 1,05% nacional y un incremento en lo que va de año del 6,8%, siete décimas más que la media nacional, sino también que el precio de la luz se disparaba un 77%  este  pasado lunes y que la firma de hipotecas se frenaba en julio al aumentar tan sólo un 2,3% .

 En opinión del secretario general de FEDA, Vicente García, «el otoño lo estamos empezando un poco en la cuerda floja y, desde luego, Albacete no es ninguna excepción».

 «Estamos, dice García, dentro de una situación nacional y europea de pérdida de bienestar  y en medio del dilema que hay sobre quién va a asumir esa carga, si los trabajadores o las empresas. No obstante, lejos de individualizar hay que ser moderados, o dicho de otra manera, una parte deberá ser asumida por las empresas, las cuales, ya están recortando sus márgenes de beneficios y quizás les va a tocar tener que soportar algún corte más  y otra parte, por los trabajadores, los cuales, no van a poder ver traducido en un incremento salarial todo el incremento del coste de la vida».

Además, «aquí no cabe café para todos por parte del Gobierno porque hay familias que son más vulnerables que otras y lo mismo pasa con las empresas. Hay empresas y sectores que están siendo más vulnerables que otros  a tener que hacer frente a un incremento del 50 por ciento en el coste de sus materias primas, a ver cómo el coste del gas, del petróleo o de la energía eléctrica se les ha multiplicado por tres, a sentir cómo se han incrementando  tanto  los tipos de interés en hasta dos ocasiones diferentes como los costes laborales pese a tener una disminución de la productividad o a apreciar cómo  la relación euro-dólar les es totalmente desfavorable con un descenso en torno al 20 por ciento»,  apunta el secretario general de FEDA, Vicente García.