Las Fiestas Mayores de La Roda aúnan actividades para todos los públicos. En las últimas jornadas,  se dieron cita la cultura, tradición y diversión en La Roda, a través de la obra de teatro, la verbena manchega o juegos taurinos como el gran prix, suelta de vaquillas o el encierro infantil.

Ayer, el Auditorio Municipal de la Casa de la Cultura Don Juan Manuel acogió la representación de la obra de teatro El último que apague la luz. Una comedia escrita y dirigida por Antonio Ozores y protagonizada por Emma Ozores y Rubén Torres. El público rodense se rió a carcajadas con esta comedia en la que se refleja diferentes situaciones y formas de atraer al otro sexo. 

Por otra parte, la Pista Municipal del Parque Adolfo Suárez se llenó en una oda  a la tradición con la celebración de la verbena manchega A la feria con chambra y merienda. Esta actividad pretende rememorar las tradiciones manchegas y conseguir así que éstas conformen una de las esencias de las Fiestas Mayores. Los asistentes sacaron del baúl refajos, mandiles o pañuelos de hierbas, con los que vestirse para acudir a la cita. A pesar de que no es un requisito imprescindible, cada vez son más los que portan los trajes típicos.

Sin duda, una de las partes esenciales de la velada es la gastronomía. En cada una de las mesas que se dieron cita en la Pista Municipal se pudo degustar los platos más típicos de la zona. Los rodenses degustaron de este modo desde costillas en adobo, chorizos, tortilla de patatas, hasta , rolletes de sartén, pasando por platos más elaborados como el atascaburras, guisos de carne o mojote de guijas, junto con los porrones de vino y botijos. Tras degustar los platos típicos, tuvo lugar la actuación de la Ronda Alcucera, Rondalla de Amigos del Arte y la Rondalla de Villanueva de la Vera. 

Los niños y jóvenes del municipio disfrutaron de actividades como el gran prix, la suelta de vaquillas o el primer encierro infantil. El primero aseguro una jornada muy divertida en la que se enfrentaron a diferentes pruebas de habilidad por equipos. Se trata de una jornada en que los grupos de amigos o familiares se trasladaron a la Plaza de Toros para ver el espectáculo, y, más tarde, participar en la suelta de vaquillas.