En Albacete, el de fuera no quiere ni pueblo ni capital

E.F
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Los datos del INE indican que los ciudadanos de otros países que se afincan en la provincia prefieren los municipios medianos, de más de 2.000 y menos de 50.000 habitantes, como Villarrobledo, Hellín, Almansa, Tobarra, La Roda, Caudete o Tarazona

Interior - Foto: P.G.

Todos los meses de diciembre, cuando faltan unos pocos días para que termine el año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica la revisión del Padrón municipal, un documento tan extenso y detallado que es imposible de resumir de una sola vez.

Uno de los datos más socorridos es el número de extranjeros que residen en la provincia -a 1 de enero de 2019, eran algo más de 26.200 personas en un total de 388.000- pero este dato, puro y duro, esconde más de una conclusión sorprendente cuando se cruza con la realidad geográfica.

Uno de los tópicos sobre los extranjeros que se afincan en nuestro país es que prefieren asentarse en los grandes núcleos de población, por los servicios, las infraestructuras y las oportunidades de trabajo. Pero según el análisis de los sus propios datos que hace el INE las cosas no van así en Albacete.

En nuestra provincia, el porcentaje de extranjeros -comunitarios y no comunitarios- en relación a la población total es del 6,75%. Dicho de otra forma, que de cada 100 personas que viven en Albacete, 93 son españolas y siete son de otros países, en números redondos.

Lo llamativo es que, en el caso de la provincia de Albacete, los términos municipales s que presentan porcentajes de población extranjera por encima de la media son los que tienen un tamaño mediano: de 2.000 a 5.000 habitantes (un 6,75%), de 5.000 a 10.000 (9,27%), de 10.000 a 20.000 (11,26%) y de 20.000 a 50.000 (8,04%).

En resumidas cuentas, que los municipios albacetenses preferidos por los extranjeros como lugar de residencia son lugares como Villarrobledo, Hellín, Almansa, Tobarra, La Roda, Caudete o Tarazona de la Mancha.

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