La pandemia del coronavirus no sólo tiene consecuencias en nuestra salud, también afecta a nivel económico y social. Muchas empresas se han visto obligadas a acudir a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para afrontar esta situación sobrevenida y los centros especiales de empleo, que dan trabajo a personas con discapacidad, no han sido menos. Asprona, Amiab y Empledis se han visto obligados a cesar su actividad en un alto porcentaje por el coronavirus.

El presidente de Asprona en Albacete, Lucio Gómez, subrayó que desde la Fundación Asla dan trabajo a unas 200 personas y han hecho un ERTE en el centro especial de empleo que tienen en el polígono Romica debido a la situación provocada por la crisis sanitaria que asola al país. De las 200 personas que están en el centro se ha decretado un ERTE de un mes para casi 172, se han dejado solo los empleados de parques y jardines con un servicio mínimo.

Gómez subrayó que la situación es «dura» y con mucho esfuerzo y sacrificio tienen que seguir adelante como pueden.

actuación. El director general de Amiab, Pedro Sáez, también ponía de manifiesto la «complicada» situación que les ha tocado vivir. El 13 de marzo ya tomaron la decisión de cerrar el centro ocupacional de Amiab, pero esta asociación cuenta, además, con 10 centros especiales de empleo que dan trabajo a 1.300 personas, donde existe un alto porcentaje de personas con especial riesgo.

Han ido realizando diferentes ERTE en el 50% de la plantilla. Comenzaron por el personal de administración, servicios centrales y estructura, «por causas económicas, para afrontar la caída de ingresos», resaltó Sáez, y continuaron por los servicios que cayeron por completo, como manipulados o formación.

(Más información en edición impresa)