El Motor Club Albacete se acordó de uno de sus fundadores, Román Muñoz, y en el 70 aniversario de su fallecimiento, en un accidente durante el III Gran Premio Ciudad de Albacete el 16 de septiembre de 1951, propuso al Circuito de Albacete un homenaje póstumo que se llevó a cabo al darle su nombre a la curva número nueve de las 14 con las que cuenta el trazado. Dicho acto estuvo presidido por la vicepresidenta de la Diputación y presidenta del Consorcio del Circuito de Velocidad, Amparo Torres, junto a numerosos representantes políticos y familiares de Román Muñoz.

Su nieta, Inés Aguilera Muñoz, fue la portavoz de la familia y la hija de Román Muñoz, Ana María Muñoz, recibió de manos de Amparo Torres una réplica a escala del monolito colocado en la curva nueve en cuyo interior, como es tradición, se ha guardado grava de la propia curva.

El presidente del Moto Club Albacete, Pedro García, calificó la jornada como "un día emotivo para la entidad", mientras que la familia de Roman MMuñoz, emocionada, señaló que "es algo que no creíamos que fuéramos a vivir y no lo olvidares nunca".