La Catedral de San Juan vivió un acontecimiento histórico. El templo se llenó de fieles para la celebración, presidida por el obispo de la Diócesis, Ángel Fernández Collado, que valoró el significado de la Pasión. Además, todo estaba preparado para esa salida histórica de la Catedral de La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, que se produjo con un ligero retraso respecto al horario previsto, entre vítores del numeroso público que se congregó para no perderse el acontecimiento. Fueron 40 personas de Nuestra Señora del Mayor Dolor los encargados de llevar el trono en procesión, muy seguida también durante el recorrido.
La procesión de las palmas, una de las más queridas por los albacetenses, regresó a las calles de la capital. Sin duda una cita también especial, después de dos años de ausencia, con cambios respecto a las celebraciones.
Una procesión con la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía, presidida por el obispo de la Diócesis, Ángel Fernández, acompañada por el pleno de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Albacete que transcurrió por las calles Martínez Villena, Rosario, Caba, Blasco Ibáñez, Hermanos Jiménez, Luis Herrero, Daoiz, a la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, donde el paso fue recibido entre vítores, para terminar la salida.
La cofradía titular de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, el paso conocido cariñosamente como La Borriquilla, es Nuestra Señora del Mayor Dolor. Su presidente, Guillermo Ortega Simarro, destacó el significado de la esperada recuperación de esta procesión y advirtió que «es para nosotros, en nuestra hermandad, así como en Albacete, el paso de La Borriquilla, en Domingo de Ramos, muy especial, la entrada triunfal, con los niños, que es lo más importante, con circunstancias especiales también porque ha sido la primera vez que sale por la mañana. Recuerdo que en 2019 precisamente se aprobó esa salida, pero ya no pudo hacerse, además, este año ha sido más especial si cabe, porque el paso ha salido también desde la Catedral, otra novedad que vemos muy relevante, porque la Catedral es la casa de todo Albacete, es lo más grande. Nosotros pertenecemos a Fátima, pero esto también nos hacía ilusión y, como has visto, salimos muy bien acompañados con las demás hermandades en la Junta de Cofradías, todo el mundo con su palma o su olivo, por lo que estamos muy contentos».
Destacó Guillermo Ortega que era muy importante volver a las calles con los pasos de Semana Santa, «la verdad es que no tenemos ninguno palabras, porque nos ha hecho mucha ilusión, así que es un día muy especial porque veníamos preparándolo todo con mucho cuidado y la emoción es muy intensa, casi ni nos lo creemos después de esta ausencia de dos años, así que la sensación que tengo es muy buena, la gente tiene ganas de procesionar y de ver los pasos, la fe que tenemos, así que es un grandísimo privilegio, porque tenemos un gran patrimonio».
Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías, Antonio Martín, confirmo que «estaba previsto que esta procesión cambiase a la mañana en 2020, pero la pandemia lo trastocó todo, pero hemos vuelto ya a la calle y por la mañana, desde la Santa Iglesia Catedral. Era una opinión generalizada porque se pensó que podría haber más participación, como así ha pasado. Estoy convencido que hemos acertado porque al salir de la Catedral le hemos dado un poquito más de fuerza a la procesión y la realzamos. Al final terminó en Fátima».