La Junta niega «tajantemente» ayudas para las ganaderías

Pedro Belmonte
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Los representantes de los ganaderos de bravo de la región se reunieron el lunes con la directora general de Agricultura y Ganadería, de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Cruz Ponce

Los ganaderos de reses bravas de la región atraviesan una situación crítica. - Foto: Rubén Serrallé

El lunes, tras haber solicitado a distintos estamentos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, representantes de los ganaderos de bravo de la región, se reunieron con la directora general de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Cruz Ponce, para manifestarle la crítica situación por la que pasan los ganaderos de bravo de la región y solicitarle que se habilitasen ayudas al sector que puedan paliar esta crisis, encontrándose con la tajante negativa de la directora general, no solo para encontrar una solución este año, ni siquiera para los presupuestos del año que viene.

Macarena Gallego, veterinaria y responsable de la ganadería Toros de Ojailén, situada en el término municipal de Brazatortas, en Ciudad Real, fue una de las asistentes a la reunión, encontrándose con la negativa de la directora general, lo que ha manifestado a La Tribuna de Albacete. «Después de mandar muchos correos electrónicos a presidencia, vicepresidencia, consejería, diputaciones y más estamentos, la directora general de Agricultura y Ganadería nos convocó el jueves pasado para una reunión el lunes, y aunque íbamos expectantes, llevábamos buenas vibraciones, pensando que por lo menos nos escucharían. Pero al llegar allí, nos encontramos con un muro, sin mostrar ninguna sensibilidad con nuestros problemas, además sabiendo las ayudas que se han habilitado en otras comunidades autónomas, por lo que le pedimos que fueran fondos PDR, a lo que nos contestó que ya estaban comprometidos, les propusimos que con fondos propios, a lo que nos contestó que no había dinero, e incluso al proponerle que aguantaríamos hasta el año que viene como fuese, nos contestó que los presupuestos estaban ya cerrados y que nos conformásemos con que la PAC la habían adelantado dos meses y préstamos ICO. En definitiva, nos dimos de frente con un muro, sin que en ningún momento llegara a mostrar ninguna sensibilidad por las peculiaridades de este tipo de explotación, que solo se mantiene si se lidian esos toros, porque como ganado de abasto no tiene sentido, además del componente ecológico que tiene su cría y el económico para muchas familias que viven de ello, lo que hace de contención para que no se produzca el despoblamiento del mundo rural, lo que ahora llaman la España vaciada, tan de moda y en boca de todos los políticos. Le agradecimos que la televisión regional televisara festejos taurinos, pero ella misma reconoció que al final sería la mitad que el año pasado, y lo que más nos preocupa es el año que viene, que no sabemos lo que pasará, por lo que esto puede ser la desaparición de muchas ganaderías bravas, con el consiguiente perjuicio económico y medioambiental».

Otro de los ganaderos que acudió a la reunión, es el matador de toros Jesús Martínez, Morenito de Aranda, cuya ganadería pasta en la provincia de Toledo, quien ha manifestado a este diario que «de las 10 comunidades autónomas en las que existen ganaderías bravas, es Castilla-La Mancha la única que no ha habilitado ningún tipo de ayudas a este sector, argumentando la directora general que ya se había adelantado dos meses los pagos de la PAC, se habían quitado las tasas en los festejos taurinos y que para los festejos populares se había aumentado la edad de los toros a siete años, en realidad nada, asegurando que en la provincia de Toledo, el importe de las tasas que han quitado en el total de los festejos celebrados, suman 640 euros».

Jesús Martínez ha calificado el panorama de «desolador para todos los que se levantan muy temprano todos los días con la intención de sacar todo esto adelante, preservar la genética del toro bravo y mantener la riqueza medioambiental de la dehesa, que ayuda a mantener muchas especies animales silvestres además de toro». El torero y ganadero añade «que tenían esperanza de ser escuchados y no son conscientes los que gobiernan de la desesperada situación en que se encuentran, que no tienen para dar de comer a sus animales», por lo que ha finalizado diciendo que, «en la provincia de Toledo, desaparecerán muchas ganaderías, pequeñas, medianas y grandes».

Callada por respuesta.

Por su parte, la albacetense Sonia González, hija del maestro Dámaso González y titular del hierro que lleva su nombre, ha señalado que intentó ponerse en contacto con el vicepresidente de la Junta, Martínez Guijarro y ha recibido la callada por respuesta.

Sonia González, que se ha hecho cargo de la representación de los ganaderos de bravo en la provincia de Albacete en esta situación de crisis, ha coincidido con sus compañeros de región en la situación que atraviesa este sector de la ganadería, haciendo especial hincapié en que «el valor del ganado bravo es su bravura y su valor como carne es muy residual», resaltando que en esta región «queremos al toro, al paisaje que se crea alrededor de él, que forma parte de nuestra cultura, nuestra economía y nuestras fiestas en cualquier rincón de Castilla-La Mancha». Igualmente ha coincidido en que no se les está atendiendo y además se les discrimina, respecto a otros sectores ganaderos, «por lo que es muy importante atender y proteger al toro bravo».

Esta pequeña comisión de crisis, se completa con los ganaderos de Guadalajara y Cuenca, Diego Valladar y Juan Vicente Mora respectivamente, y todos coinciden en asegurar que si durante los próximos días, no reciben ninguna respuesta del Gobierno Regional, se movilizarán saliendo a la calle, con medidas realmente singulares, para hacerse ver a toda la sociedad y a los gobernantes en particular.