El balance desde el 1 de enero hasta el momento actual en el conjunto del territorio nacional eleva la cifra de accidentes mortales a 196, frente a los 238 de igual período de 2019,  lo que representa una reducción del 18%. En cuanto a los fallecimientos a 24 horas en estos siniestros mortales, se ha pasado de 260 víctimas a 220 de este año, lo que implica una bajada del 15%.

En el conjunto de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, lejos de producirse una disminución de la siniestralidad, al haberse reducido los movimientos en carretera debido a la situación de confinamiento que sufrimos por el estado de alarma desde mediados del pasado mes de marzo, se ha producido un incremento de accidentes y fallecidos. En concreto, desde el 1 de enero hasta ayer se habían producido en la región 17 accidentes mortales, tres más que en 2019 que hubo 14, con el resultado de 19 fallecidos, cinco más que en 2019 (que hubo 14).

La provincia de Albacete se salva de esos datos negativos de siniestralidad porque es la única del conjunto regional que logra bajar en lo que va de año la accidentalidad en las carreteras, que en el conjunto nacional ha mejorado desde que el pasado 13 de  marzo que se iniciaron las medidas de confinamiento, puesto que hasta ese momento el balance de muertos en carretera era de 19 más que en 2019.

Y es que la bajada en un 80% de los desplazamientos en general y un 92% los de largo recorrido el pasado fin de semana, según los responsables de Tráfico, sin duda ha ayudado a mejorar esas cifras.

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