«La familia es ese gran terrario donde sucede todo»

Antonio Díaz
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Pedro Simón presentará hoy, en Librería Popular de Albacete, a las 19 horas, su última novela, Los incomprendidos, acompañado por José Manuel Martínez. El periodista y escritor, comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la obra.

Pedro Simón, escritor y periodista. - Foto: Carlos Ruiz

Pedro Simón presentará hoy, en Librería Popular de Albacete, a las 19 horas, su última novela, Los incomprendidos, acompañado por José Manuel Martínez. El periodista y escritor, comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la obra. 

¿Se siente más escritor que periodista, que reportero, o es justo lo contrario?

Creo que hay muchos vasos comunicantes entre ambas cosas, porque al final, un reportero es un tipo que se parece mucho al taxista, te lleva de viaje. Si acaso, un novelista es más como un conductor de autobús o piloto de avión, porque lleva de viaje a más gente. Me siento a gusto en las dos facetas, aunque hay una diferencia grande que tiene que ver con la piel que te dejas, porque cuando escribes un reportaje,  una entrevista, estás eviscerando al otro; cuando escribes una novela, en el fondo, lo que haces es eviscerarte tú y eso creo que tiene un precio   afectivo diferente.

En Los incomprendidos, como Los ingratos, ¿plantea un retrato generacional?

Sí, quería trazar como una especie de aguafuerte sentimental de los baby boomer, aquellos que nacimos a mansalva a finales de los 60 y principios de los 70 y los dos libros tienen que ver con eso. Creo que tienen en común la importancia de mostrar los afectos a tiempo, la necesidad de decir lo que queremos al otro,  de eso van las novelas. Las dos están ambientadas en la familia, porque la familia es ese gran terrario donde sucede todo; los grandes temas universales de la literatura: amor, odio, muerte, celos, rabia, ira, soledad, duda, culpa, creo que están todos en la familia, por eso es un lugar al que vuelvo siempre. 

Hay muchas cosas en las familias que no se dicen...

Claro, lo que no se dice lo va ocupando todo, que es lo que pasa en Los incomprendidos. Hay cosas que no hablamos, que funcionan como enredaderas que se van metiendo en las grietas de las paredes de casa y amenazan con derribar el muro, de eso va también Los incomprendidos, de los silencios, de lo que ocupan las cosas no dichas entre un padre y una hija adolescente. También habla de la culpa mutua, la que tiene esa hija adolescente ante una cosa muy gorda que ha sucedido en la familia y, por supuesto, la que siente el padre. También está ahí la gestión del trauma, de las cosas que hacemos después de que nos pasa algo muy malo. Por supuesto, habla de la incomprensión mutua, intergeneracional, entre padres e hijos. 

Que se repite generación tras generación.

Claro, está condenada a repetirse. Alguien que empiece a leer el libro puede pensar que estamos ante una adolescente incomprendida, pero a medida que lee, se da cuenta que aquí, incomprendidos somos todos.  

¿La historia de un viaje personal de los protagonistas?

La literatura siempre es un viaje, que nos dice que no estamos tan solos, ni somos tan raros. Esa mochila compartida es terapéutica, por eso los libros, a veces, son tan maravillosos. Esto habla de un viaje que tiene que ver con la adolescencia. 

¿Dos narradores en la obra?

Sí, dos narradores porque la verdad siempre es poliédrica y seguramente el paisaje hay que verlo desde muchos balcones. Quería confrontar dos miradas muy diferentes en un mismo ecosistema, que es la familia, la de un padre  que tiene miedo a perder a su hija y la de una hija que tiene miedo a perder a su padre. Esa es la esgrima de la novela, ahí se debate, por eso las dos voces.  

Al final, ¿incomprendidos somos todos?

Sí, incomprendidos somos todos y la novela nació de ahí. La pregunta es ¿quién comprende a ese que tiene que comprender? Yo me siento incomprendido, claro. La novela es una catarsis colectiva, habla de muchos padres y de muchas madres. 

¿Hay planes ya para la siguiente novela?

Hay una tercera novela ahí, pero estoy aún en fase de tomar notas.