El Ayuntamiento de Albacete anunció ayer que renovará su parque móvil con el objetivo, tal y como explicó el vicealcalde de la ciudad, Emilio Sáez, de «reducir sus costes anuales de mantenimiento, pues se trata de una flota muy envejecida, ya que el 52% de los vehículos tiene más de 20 años de antigüedad, con motores poco eficientes y contaminantes, y, lógicamente, más inseguros que los que se pueden adquirir en la actualidad».

Por el momento, el vehículo que no tienen intención de renovar es el que se usa para trasladar al alcalde, Vicente Casañ, y al resto de miembros del equipo de Gobierno, un volvo matriculado en 2005 y que ya lleva 245.000 kilómetros.

En esa tarea de llevar a los miembros del equipo de Gobierno de un lado a otro de la ciudad o a otros emplazamientos participan cuatro conductores, que realizan su labor también con un Seat Toledo y un Opel Zafira del año 2001.

Según fuentes municipales, los cuatro conductores, que forman parte de la plantilla del Ayuntamiento, rotan para trasladar a los políticos y a los técnicos municipales allí donde les solicitan. Además, realizan otros viajes, sirvan como ejemplo, llevar a una ciudad diferente a una víctima de violencia machista, recoger material donado por empresas o enviar y traer cosas a las consejerías.