El circo, con su magia, vuelve a la ciudad

Antonio Díaz
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Las galas a concurso, Dulcinea y Sancho, anuncian la final, Don Quijote, del lunes

Uno de los números de la gala Dulcinea. - Foto: Arturo Pérez

El circo, con su magia, el mayor espectáculo del mundo, volvió a su casa, al Teatro Circo, con la primera de las galas a concurso, Dulcinea, de la decimosexta edición de este festival internacional que crece año tras año. En la pista, los espectadores disfrutaron don diábolos, hula hop, antipodismo, cintas aéreas, banquina, báscula, rueda de la muerte, malabares, aros o segway, con importantes artistas como Ezra Valdman, Alexandra Tikhonovich, Yasmin Dellacqua, Regina Laruss, Christopher Atayde, African Dream o el también espectacular Navas Team, con la rueda de la muerte.

Hoy, de nuevo, los espectadores podrán disfrutar de una nueva experiencia con la gala Sancho, igualmente con excepcionales artistas circenses y números distintos.

Todos los artistas que participan en la gala Dulcinea y Sancha quieren ganan, hacerse con el Cirquijote de Oro, pero el jurado internacional, que estará en las galas del fin de semana, lo tendrá de nuevo, muy complicado para elegir a los que estarán el lunes en la pista, en la final, a las 19 horas, en esa gala Don Quijote, previa a la de las estrellas, que comenzarán el 9.

Sorpresas. Antonio Álvarez, director general del festival, comentó a La Tribuna de Albacete que «intentamos cada año seguir sorprendiendo al público que llena el Teatro Circo y que cada edición se vayan ampliando funciones, eso es buena señal. Siempre hay nuevas disciplinas, porque el mundo del circo evoluciona constantemente  y los jóvenes artistas continúan con el más difícil todavía, siguen evolucionando y ampliando con otras artes escénicas. Por ejemplo, la rueda de la muerte, con la diferencia de que presentamos por primera vez en Europa a una chica encima de la rueda, un regalo que nos ha querido hacer Ray Navas, uno de los grandes acróbatas. Tenemos grandes artistas, muchas disciplinas, nuevas técnicas, solo hay que venir y disfrutar».

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