Los regalos de las empresas y particulares fueron sorteados desde la plaza Ramón y Cajal donde tradicionalmente tiene lugar la comida solidaria de AFA que este año suspendió por motivos estrictamente de prevención sanitaria por la pandemia.

En la jornada dedicada a las tradiciones aparecieron mancheguitas por la plaza y algunos vecinos que se resistieron a no poner la mesa desde el medio día para comer.

Se trata de una de las propuestas más concurridas del Carnaval por su carácter benéfico porque la recaudación de todas las personas con la causa que defiende AFA desde el centro socio sanitario para mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias estará destinada a prolongar el proyecto de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Villarrobledo y poblaciones vecinas de la comarca.  

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