Una disciplina artística mucho menos abordada por los historiadores en la Edad Antigua, ¿no es así?

Exactamente, es un tema fascinante que no se ha tratado muy en profundidad, como puede ocurrir en la musicología o la historia del arte, y yo intento darle un cariz más histórico, analizando el papel de la música, sobre todo en los espectáculos y en el contexto de la sociedad romana. 

En su obra Música y danza a escena en el mundo romano entre el siglo I a. de C y el  VI  d. C. ya profundizó en la  importancia y la gran audiencia que tenía la música en las capas más altas de la sociedad romana, ¿tanto en el ámbito privado, como en espectáculos de carácter público?

Efectivamente, la música tenía un papel estelar en el mundo romano, formaba parte de la esfera política, religiosa o lúdica, pero en el ámbito privado era también muy importante en la comissatio, es decir en la sobremesa después del  convivium (banquete), donde el anfitrión solía invitar a músicos y bailarinas para amenizar la velada; además en el ámbito público, durante la celebración de espectáculos, los músicos también tenían protagonismo en el transcurso de los mismos, así como en las artes escénicas, concretamente en el mimo y en la pantomima.

¿Cuáles son las principales fuentes para conocer las características de las composiciones e instrumentos empleados en esa época?

Tenemos fuentes literarias y otras iconográficas, sobre todo mosaicos y relieves. En cuanto a instrumentos característicos tenemos desde la tibia (flauta), la siringa (varias cañas pegadas, de origen dionisíaco), los crótalos, los tímbalos (platillos), el scabelum (percusión), el arpa, la lira y también tenía mucha importancia el cornum, que eran una especie de trompetas con esa forma.  

¿Se tiene constancia de algún compositor en concreto especialmente apreciado o reconocido?

Tenemos algunos cantantes y músicos, pero no hay muchos nombres propios. También existen papiros donde se menciona la contratación de músicos por parte de una determinada corporación municipal y hay que destacar el interés de muchos emperadores, caso de Calígula, Nerón, Alejandro Severo o Juliano, que se vanagloriaban de tocar instrumentos y eran asiduos a la música, aunque una vez elegidos consideraban que ya no debían tocar en público.

¿Cómo aproximarse a esas composiciones de forma rigurosa hoy en día para poder interpretarlas?

El gran problema es que nosotros no tenemos instrumentos originales de esa época, a pesar de algunos importantes hallazgos, como los órganos (hydraulis) aparecidos en yacimientos de Francia, Budapest o Díon (Grecia), una vez reconstruidos, no podemos saber si pueden reproducir exactamente aquellos sonidos. En cualquier caso hoy en día hay músicos que tocan instrumentos de la época realizados artesanalmente, es el caso de una formación de Aroche (Huelva).