Los cuadros de depresión crecerán por el Covid-19

T.R
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Lassus realizará hoy su tradicional cuestación e instalará mesas informativas para sensibilizar a la población sobre esta patología

Una persona con depresión muestra un cartel pidiendo ayuda. - Foto: Diario de Burgos

La prevalencia de los trastornos mentales una vez la pandemia del coronavirus llegue a su fin podría doblar las tasas actuales, según los últimos informes. Y es que a día de hoy, ni las consultas, ni los ingresos por urgencias psiquiátricas se han incrementado en los dispositivos de Salud Mental de la provincia, entre otras razones, porque la población que pueda estar afectada de cuadros depresivos y ansiosos sigue teniendo un gran temor a salir de su casa y acudir a los centros de salud y hospitalarios para recibir tratamiento por esta causa. Será después cuando se normalice la situación cuando las consultas médicas por esta causa empezarán a subir como la espuma.

Hoy precisamente se celebra el Día Europeo de la Depresión, una conmemoración que se festeja el primer jueves del mes de octubre, para concienciar y sensibilizar a la población que los cuadros de depresión y adaptativos son el primer motivo de consulta en Salud Mental, aunque existen distintos grados y afectaciones con la aparición de síntomas graves que pueden limitar la vida de los que lo sufren. Solo en Europa existen 30 millones de pacientes mentales con depresión crónica y se estima que en todo el mundo existe un total de 350 millones de casos. 

La jefa del Servicio de Salud Mental en el Área de Salud de Albacete, la doctora María Jesús Montes, recordó que la incidencia de la depresión en la población albacetense se sitúa entre el nueve y el 12 por ciento, constituyendo esta enfermedad la pandemia del siglo XXI, ya que además es la primera patología que en los casos más graves provoca discapacidad.

Las medidas de contención derivadas de la pandemia del coronavirus como el distanciamiento social y el autoaislamientos, según la doctora Montes, tienen un impacto importante en la Salud Mental de la población, con un aumento de la soledad y las interacciones sociales de la población, que son factores de riesgo para distintos trastornos mentales graves como la depresión mayor, y cuyos efectos se notarán una vez acaben las restricciones y el miedo derivado de esta pandemia.

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