Tres emblemáticos edificios de la ciudad tendrán solución

Ana Martínez
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El Ayuntamiento cierra la compra del Banco de España por 3,3 millones de euros, está en conversaciones para alquilar parte de los bajos de Legorburo para un punto de dinamización turística y quiere adquirir el edificio Sindicatos para demolerlo

Parte de la planta baja del edificio Legorburo, en plena calle Marqués de Molins. - Foto: Rubén Serrallé

Se anunció como el plan de inversiones más alto de la última década. Casi llega a los 26,5 millones de euros que se reparten, en mayor y menor cuantía, en 100 partidas y benefician a 28 áreas diferentes. Con esta alcancía para atender los retos del Albacete del siglo XXI, sin descuidar aquellas micro necesidades fundamentales para el normal funcionamiento de una ciudad de casi 175.000 habitantes, con el séptimo término municipal más grande de España, el Gobierno municipal ya puede afrontar algunos de los proyectos más importantes para revitalizar esta ciudad que llevan años esperando una primera, o segunda y tercera, oportunidad.

En 2022 se cumplirá 20 años, dos décadas, del cierre del edificio del Banco de España en plena Plaza del Altozano. Desde entonces y hasta hoy, muchas han sido las promesas políticas incumplidas y diverso y variado su destino, aunque el Museo Nacional de Artes Circenses fue el que más fuerza cobró y el único que estuvo a punto de ser una realidad.

Lo cierto y fijo es que han pasado 19 años de su cierre y ahora el equipo de Gobierno anuncia que Segipsa, la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio, dependiente del Ministerio de Hacienda y propietaria del inmueble, ha aceptado la adquisición del edificio por parte del Ayuntamiento capitalino por importe de 3,3 millones de euros, el valor catastral que desde un principio propuso la Gerencia de Urbanismo. Para su compra, la Concejalía de Hacienda ya ha dispuesto la partida de esos 3,3 millones de euros en el presupuesto de 2021, que se encuentran incluidos dentro del cinco por ciento anual de inversión que se dedica al patrimonio municipal del suelo. Según ha explicado la concejala de Hacienda a este diario, María José López, esta partida tenía un remanente que será destinado a la adquisición del Banco de España, para lo que el pleno de este mes de abril aprobará una modificación de crédito, lo que significa que la compra será efectiva en las próximas semanas.

Sin embargo, la entrega de llaves dependerá de los plazos que se marque Segipsa a la hora de elaborar el expediente de compra-venta. «Cada vez que desde el Ministerio nos ha pedido información se la hemos mandado de inmediato, pero nosotros no podemos saber cuándo Segipsa resolverá el expediente, aunque entendemos que no tardará mucho», explica la edil socialista.

Es posible que el Banco de España pase a ser patrimonio municipal en este mismo año 2020. Otra cosa será su destino o usos, un contenido que el Ayuntamiento quiere decidir en sintonía con la ciudadanía, aunque todavía no tiene clara la fórmula de esta pregunta, si a través de una consulta popular a modo de referéndum o a través de colectivos representativos de la misma como la Federación de Vecinos, el Foro Abierto, Foro de la Participación…

El edificio del Banco de España tiene más de 4.000 metros cuadrados distribuidos en varias plantas. Ubicado en el kilómetro cero de Albacete, desde Alcaldía quieren que se convierta en un edificio referencial e importante que «dé luz a la ciudad», dice María José López, en clara alusión al aspecto que ofrece su vestíbulo con su luz cenital. Lo único que tiene claro la edil de Hacienda es que el sótano de esta infraestructura histórica sí que se destinará a albergar parte de los documentos que produce el Ayuntamiento, más allá del Archivo Municipal, y que en estos momentos se encuentran dispersos por múltiples dependencias. 

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