El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes a su Govern que ha alcanzado un acuerdo "in extremis" con los comunes para salvar la tramitación de los presupuestos catalanes para 2022.

Así lo ha avanzado Aragonès, según un comunicado del president, en la reunión extraordinaria del Govern convocada para este lunes a las 08:30 horas, antes de que a las dos de la tarde arranque en el Parlament el debate de totalidad de los presupuestos.

Tras el rechazo de la CUP a retirar su enmienda a la totalidad y la negativa de Aragonès a negociar con el PSC, el president ha encontrado en los comunes su única tabla de salvación para superar la admisión a trámite de las cuentas, aunque ahora el escollo a resolver son las reticencias de JxCat a aceptar un acuerdo presupuestario que rompe el bloque de la mayoría independentista.

JxCat decidió desmarcarse este domingo de la negociación con los comunes abierta por sus socios de ERC en el Govern, a los que instó a hacer un último esfuerzo para tratar de convencer a la CUP para que retire su enmienda a la totalidad.

La decisión de JxCat de desentenderse de la negociación "in extremis" con los comunes, pese a que había sido el departamento de Economía dirigido por Jaume Giró el que había preparado el documento de aproximación con En Comú Podem, sulfuró a los republicanos.

En paralelo a la reunión que representantes de ERC en el Govern mantuvieron este domingo por la tarde con los negociadores de En Comú Podem, Aragonès se reunió en secreto en su despacho con Giró, conseller independiente nombrado por JxCat.

Una de las consecuencias que puede tener el acuerdo de Aragonès con los comunes puede ser la predisposición de ERC a apoyar, a su vez, los presupuestos del Gobierno municipal de Ada Colau para la ciudad de Barcelona.

De hecho, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha convocado de urgencia para este lunes una rueda de prensa para hablar del acuerdo de presupuestos de la Generalitat.

También está prevista la comparecencia de Aragonès en el Palau de la Generalitat para cuando termine la reunión extraordinaria del Govern, aunque falta concretar el formato, según fuentes del Ejecutivo catalán.

La negociación presupuestaria con los comunes ha abierto la enésima crisis entre los socios independentistas del Govern, que se suma a las desavenencias por la mesa de diálogo.