El ambiente político comienza a entrar en ebullición según se aproxima la cita del 28 de mayo con las elecciones municipales y autonómicas. En la capital los partidos velan armas, mientras escogen a sus candidatos, algunos de los cuales todavía no fueron elegidos y otros parecen como fijos. La temperatura de la rivalidad sube por momentos, llegando a traspasar el conflicto estrictamente político.
Parece claro que el PSOEdepositará su confianza en el actual alcalde de la ciudad, Emilio Sáez, volcado ahora mismo en intentar concretar la mayor parte de los proyectos anunciados e iniciados en los últimos dos años.
Todo apunta a que enfrente tendrá a Manuel Serrano, del PP, un candidato muy conocido por la ciudadanía, después de haber presidido el Ayuntamiento, cuya Alcaldía perdió a manos de la alianza entre socialistas y Ciudadanos. La formación naranja está inmersa en una crisis de identidad y aún no tiene decidida la identidad de su candidato. El vicealcalde Vicente Casañ no está en las quinielas y existe una opción de que sea la líder regional, Carmen Picazo, quien sea la cabeza de lista municipal, aunque sólo es una posibilidad.
Podemos está inmerso en su enésimo proceso de primarias para elegir a su candidato a la Alcaldía, con unas expectativas de voto inciertas después del desgaste de la formación morada a nivel nacional.
Por último, Vox busca un golpe de efecto después de una época marcada por la división interna del partido a nivel provincial, con varias facciones. La actual concejal Rosario Velasco está lejos de repetir en la lista por las desavenencias con la dirección provincial. La formación conservadora se encuentra en la búsqueda de una figura conocida en la ciudad después del globo sonda fallido de Antón Cortés.