Francisco J. Martínez

CARTA DEL DIRECTOR

Francisco J. Martínez


Pícaros

29/01/2023

El Ayuntamiento decidió ayer detener el proceso de selección de los nuevos policías locales de la capital. De urgencia, el alcalde, Emilio Sáez, convocó una junta de portavoces para paralizar estas oposiciones. La razón no era otra que los exámenes se habían filtrado y algunos de los más de 400 aspirantes conocían algunas de las preguntas y, por consiguiente, partían con ventaja sobre sus compañeros, a la par que rivales por una plaza de funcionario municipal.
España siempre se ha caracterizado por la picaresca y los tramposos y obtener una plaza fija de funcionario para toda la vida laboral es un caramelo muy gustoso y algunos se saltan todas las normas de libre concurrencia para conseguirlo. En esta ocasión, se detectó la irregularidad y los pícaros vieron cómo se truncaban todas sus argucias. El presidente del tribunal ha dimitido, gesto que le honra, y se abrió una investigación interna, cuyos resultados serán trasladados a la Fiscalía por si supusieran algún delito. Hay que perseguir sin miramientos estas filtraciones, que generan injusticias y cortan los sueños de los aspirantes.
En este caso, el Ayuntamiento actuó de forma rápida y tajante, y no hay que esperar otro procedimiento de una administración pública, porque sus responsables, en este caso, el alcalde Emilio Sáez, deben velar por la limpieza de todos y cada uno de las oposiciones y demás procesos de selección para cobrar un sueldo de las arcas públicas, es decir, de todos.
Ahora hay que esperar que todo se esclarezca y los culpables paguen por la fechoría que intentaban realizar, a costa de la buena fe del resto de aspirantes.