Próxima parada, la motosierra. El destino de un único pino situado frente a la Plaza de Toros de Hellín, en la Avenida Poeta Mariano Tomás, fue el gran protagonista del Pleno de febrero y el eje de un intenso debate de más de una hora entre los grupos políticos.

El orden del día iba, a priori, más que cargado. Entre otros asuntos de peso, dos expedientes de modificación de créditos; la implantación en el Consistorio de la Plataforma de Administración Electrónica Sedipualb@; la adhesión del municipio al Itinerario Cultural del Consejo de Europa de los Caminos del Arte Rupestre Prehistórico, la creación del organismo autónomo que desarrollará el Plan de Sostenibilidad Turística o la ampliación de la Red de Transporte Público.

Además, una declaración institucional y tres mociones: la primera, la presentada por VOX para mejorar la limpieza y el aspecto de la zona de Cerro Barbudo; la segunda, para condenar la Guerra en Ucrania y la tercera, sobre la inminente celebración del 8-M.

Pero, como si fuese un gran agujero negro, el destino del árbol lo absorbió todo, porque casi la mitad de la sesión plenaria la ocupó un intenso debate sobre el futuro del pino que llegó a ser muy denso, con tres informes técnicos y un aluvión de datos que nadie discutía, pero que cada parte interpretaba a su conveniencia. 

El PSOE y la concejal de AEH abogaban por la tala, por estrictas razones de seguridad; VOX fue el grupo que exhibió más contención y, desde la primera intervención, dijo que prefería abstenerse; Ciudadanos y el PP, optaron por alguna clase de solución intermedia que tampoco quedó muy definida.

Al final, la aritmética se impuso y, con ella, el Pleno aprobó por mayoría la tala del solitario árbol.