El Alba sigue de dulce

Mateu Moura (ADG)
-

0
FC Andorra
1
Albacete Balompié
Finalizado
Un gol de Manu Fuster en el minuto 77 valió para ganar en Andorra y seguir su excelente marcha en el campeonato liguero

Dubasin, que volvió a protagonizar un gran encuentro. - Foto: ADG Media

El Albacete sigue de dulce. Los chicos de Rubén Albés supieron leer a la perfección los dos contextos vividos en Andorra para hacer saltar la banca y asaltar un estadio que el plantel tricolor ha convertido en un fortín. En el primer tiempo, el cuadro manchego supo nadar y guardar la ropa con orden y esfuerzo ante el sometimiento de un adversario que mostró su mejor versión como propietario del balón. En la reanudación, una embestida nada más salir del túnel de vestuarios abrió la senda hacia la conquista del coloso pirenaico. Una vez expulsado Álex Pastor se abrió un camino hacía la cima que no dudó en recorrer con valentía el Alba en un duelo entre dos recién ascendidos que han encontrado en la categoría de plata el escenario perfecto para mostrarse en plenitud. Por algo pasan por ser las grandes revelaciones de la presente temporada, tanto por los resultados como por la propuesta de dos de los técnicos que más titulares están acaparando.

Lejos de dejarse intimidar por las bajas temperaturas o por el oponente, el once diseñado por Rubén Albés saltó al césped con su habitual atrevimiento y una línea de cinco futbolistas en fase defensiva que cortocircuitó el ataque local. La sala de máquinas de Éder Sarabia se encomendó a Rubén Bover como vértice preferente de todas las combinaciones en su zona de creación. Suyas fueron las mejores intenciones para un conjunto poco acostumbrado a que le disputen la posesión en casa. También de su bota izquierda nació un disparo centrado desde la frontal que rechazó Bernabé para mantener estático el marcador.  

Fue rebasado el primer cuarto de hora de pugna cuando el bloque andorrano encerró al Alba dando con una marcha más de ritmo y unas líneas de pase más verticales. En ese cambio de papeles, el cuadro blanco se resguardó en campo propio para picar espuelas después de robar el cuero. Así lo hizo Manu Fuster por el eje antes de soltar un pase a la izquierda que escoró demasiado la llegada de Higinio y Duba. En todo caso, demasiado tránsito en la parcela ancha del verde y muy poca presencia en las áreas por parte de los dos contendientes. 

Manu Fuster celebra el gol de la victoria.Manu Fuster celebra el gol de la victoria. - Foto: ADG Media

Rebasada la media hora tuvo el Andorra la segunda ocasión para desequilibrar la balanza con un cabezazo de Diego Pampín a saque de córner que despejó Higinio sobre la línea de gol. Un sudor frio provocado por el susto y por los varios grados bajo cero registrados en el Estadio Nacional dejaron al Alba a merced del buen trato de balón dispensado por el Andorra. Combinaciones a uno o dos toques, permuta constante de posiciones y mucho dinamismo como señas de identidad de uno de los equipos más reconocibles de la categoría.

El regreso al verde mostró la versión más punzante del Albacete. Primero, con un robo de Olaetxea que condujo hasta el área rival sin que Manu Fuster pudiese acudir al remate. Casi a continuación, Duba persiguió otro pase largo que persiguió hasta que Álex Pastor cortó de forma ilegal la acción. La sala VAR entró en juego para que el colegiado mostrase la roja directa al central anfitrión. El saque de la misma falta permitió un centro que remató sin querer Mika hacia su portería obligando a Marc Vidal a una estirada llena de reflejos. El último coletazo del vendaval visitante corrió a cargo de un Olaetxea liberado del corsé con el que jugó en la primera mitad. El futbolista vizcaíno apuró hasta entrar en el área pequeña con el objetivo de disparar a bocajarro sobre la estatua firme del guardameta. 

Tres golpes de efecto consecutivos que permitieron al cuadro de Rubén Albés jugar en superioridad y mandar con sobre el verde con clara tendencia a entrar por los costados. Desde ahí ganó la línea de fondo Julio Alonso antes de servir un pase tenso que finalizó Maikel Mesa con un golpeo seco que atrapó el meta. Escasos minutos después volvió a cabalgar sobre la banda izquierda el lateral barcelonés en la llegada más clara del Alba. Su centro lo recogió Duba libre de marca con un control que le permitió un tiro muy raso muy centrado. Tuvo incluso opción Maikel Mesa de anotar en el rechace con un remate de testa que escupió el larguero. 

No necesitó más avisos el cuadro albaceteño para recoger el merecido premio a su ingente esfuerzo. Lo hizo, como no podía ser de otra forma, en una jugada de muchos quilates. Una acción coral que arrancó Boyomo de líbero, su pase lo descargó al primer toque Maikel Mesa sobre la carrera de Higinio en la línea de cal derecha y el balón terminó como un bumerán en el punto de penalti. El lazo lo anudó también Maikel Mesa haciéndose transparente para habilitar la llegada del ayer goleador. Anotó Manu Fuster su quinto tanto del curso liguero con pausa y suspense tras el intento infructuoso de despeje de Diego Alende. 

Desde ahí hasta el final, demasiadas protestas, exceso de tensión y escaso fútbol. Mucho ruido y pocas nueces más allá de una acción aislada con remate desviado de Bakis y un córner andorrano que no pudo remachar Diego Pampín a poco más de un metro de la meta defendida por Bernabé. También dispuso de una bala mal ejecutada Manu Fuster en el área contraria antes de que el colegiado decretase el final de un choque que se le fue de control durante los últimos minutos. En todo caso, tres puntos que saben a gloria después de asaltar el fortín andorrano para seguir viviendo una semana más en la zona más noble de la tabla liguera.