El miedo al contagio del coronavirus y con ello a acudir a una consulta con el especialista o pasar por el quirófano para someterse a una intervención, o el retraso lógico que ha supuesto para los gestores sanitarios tener que reorganizar toda la actividad asistencial tras el parón que provocó el confinamiento y el desbordamiento de las estructuras hospitalarias en la primera ola de la pandemia, explicarían que al cierre del mes octubre sean menos los pacientes que están en lista de espera en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que los que había un mes antes o incluso hace un año, en octubre de 2019.
Las cifras publicadas por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en su portal de transparencia, que no obstante, aclaran a los usuarios que las consulten, que dichos números están afectados por el plan de reorganización de la actividad asistencial por la pandemia del Covid-19, indican que ahora son 290 los usuarios pendientes de una consulta con el especialista, 141 están a la espera de una prueba diagnóstica y 7.959 son los enfermos del CHUA a la espera de una cirugía, de ellos 2.100 pendientes de una intervención de Traumatología y 1.4012 de Cirugía General y Aparato Digestivo, otros 1.153 son de Oftalmología.
Si comparamos estas cifras con las listas de espera de octubre de 2019 observamos que a nivel quirúrgico se ha producido un ligero descenso del 3,7%, ya que hace un año eran 8.270 los usuarios pendientes de una operación, de ellos 1.870 de Oftalmología y 1.839 de Traumatología;también la demora en consultas externas era mayor, con 800 personas.
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