La pandemia de coronavirus ha resultado ser un buen caldo de cultivo experimental para el comercio del lujo. Una circunstancia excepcional que ha demostrado que, este sector, gracias al poderoso colchón económico que lo sustenta, está preparado para sobrevivir a los futuros cambios.

Tanto es así que el 30% de las compras de artículos de alta gama se realizará de forma on line en 2025, según datos de Bain&Co recogidos por Círculo Fortuny, que pide a la UE un paquete de medidas «eficaces y contundentes» para proteger a las empresas de este ámbito de las falsificaciones.

La asociación del sector de la alta gama y la artesanía, a través de la Alianza Europea de Industrias Culturales y Creativas (Eccia, por sus siglas en inglés), reclama a Bruselas que salvaguarde al sector, cuyos productos ya se importan en todo el territorio comunitario por valor de 121.000 millones de euros anuales, el 6,8% del total de las importaciones en el Viejo Continente.

El comercio en internet representó el 12% de las ventas mundiales de artículos de lujo el año pasado, una cifra que se ha incrementado al 16% durante la pandemia. Según Círculo Fortuny, el nuevo consumidor apostará en el futuro tanto por el entorno digital como por el físico para realizar sus adquisiciones, en función de sus necesidades y de la seguridad que le aporten las marcas.

En cuanto a la digitalización, la asociación apunta que no se trata únicamente de vender a través de un ecommerce, sino que indica que el proceso de digitalización afecta a los negocios por completo, de modo que las empresas y firmas deben pensar de forma digital.

«Esto supone que pasaremos de una experiencia única en tienda a una experiencia única en el ámbito digital, dando un servicio al cliente exclusivo, personalizado y adaptado a sus necesidades con el mismo estándar de excelencia», apuntan.

Con el fin de lograr este objetivo, las marcas y empresas deberán crear un entorno on line que abarque toda la cadena de valor, para lo que será necesario que la UE cree un «entorno digital seguro» para los negocios dedicados a los productos y servicios de alta gama, de modo que se pueda garantizar al cliente la experiencia de excelencia que busca, al igual que ocurre en el espacio físico.

Además, Círculo Fortuny propone que la futura Ley de Servicios Digitales de la UE incluya mecanismos de protección frente a las falsificaciones y sanciones para quienes realicen este comercio desleal, recordando que el sector aporta un 4% del PIB europeo, supone el 10% de las exportaciones globales y genera dos millones de empleos directos e indirectos.

‘Milla de oro’. El eje comercial comprendido entre la calle Serrano y la calle Ortega y Gasset de Madrid, más conocido como la milla de oro, vive ya la nueva normalidad de un modo atípico, con muy poca afluencia aún de sus principales clientes: los turistas extranjeros.

El sector del lujo en esta zona prime de la capital no ha perdido fuerza comercial, al igual que en la anterior crisis económica. En este sentido, la gran mayoría de empresarios afincados en estas calles no han renegociado el pago de la cuota del alquiler con su casero, ni han solicitado ayudas públicas para afrontar el desembolso. 

Así, aunque parece que las horas bajas no van con ellos, están sufriendo, y mucho la falta de viajeros internacionales, que son sus principales clientes, por lo que celebran la apertura de fronteras.