Los equipos de soporte formados por geriatras, rehabilitadores y médicos internos residentes del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete que desde mediados del mes de marzo han venido asistiendo a los residentes de los centros sociosanitarios con mayor incidencia de casos por coronavirus, han sido la tabla de salvación de muchas residencias de mayores, en especial, de la capital, que debido a las bajas por el virus de sus profesionales sanitarios se encontraban en una situación límite.

Después de mes y medio de explosión de casos por coronavirus las residencias de ancianos de mayor tamaño que se concentran en la capital, tanto públicas como privadas concertadas, regresan poco a poco a la normalidad, aunque siguen teniendo casos positivos por Covid-19 activos, pero la mayoría están estabilizadas y por eso ya se ha iniciado la desescalada de este apoyo sanitario puntual.

Si bien la mortalidad por Covid-19 en la población adulta ronda el 2,5% del total, en mayores de 80 años este porcentaje se dispara al 15% y dentro de este colectivo, el grupo más vulnerable es el de los ancianos que está en el medio residencial. Consciente de esta realidad, el Servicio de Geriatría del Área Integrada de Albacete ha iniciado un proyecto de investigación que, avalado por el Comité Ético de Investigación Clínica, está en fase de publicación, y a través del cual se han analizado los datos de mortalidad de un mes de las seis residencias de mayores más grandes de Albacete, que en total cuentan con 1.062 residentes, siendo la conclusión que en estos seis centros la tasa de mortalidad por coronavirus ha sido del 15,6%. 

Esto significa, según el jefe del Servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, el doctor Pedro Abizanda, «que la mortalidad por coronavirus es 10 veces mayor a la normal en el medio residencial cuando aparece un brote de Covid-19».

La andadura y colaboración de estos equipos médicos de soporte comenzó el fin de semana del 13 y 14 de marzo cuando el jefe del Servicio de Geriatría del Área Integrada de Albacete, el doctor Pedro Abizanda, recibía la llamada del coordinador provincial de centros sociosanitarios en la provincia de Albacete, el doctor Antonio Murillo, solicitando la ayuda de sus especialistas como apoyo para intervenir en las residencias de mayores ante el aumento de casos por coronavirus entre los usuarios y la cada vez mayor merma de la plantilla de baja por esta misma infección.

La residencia pública Vasco Núñez de Balboa fue una de las primeras en recibir ese soporte médico de varios equipos mixtos liderados por geriatras, pero integrados por 11 residentes de Medicina de Familia y Comunitaria, así como por médicos especialistas de Rehabilitación.Posteriormente este soporte de profesionales cualificados se incorporó a trabajar también a la residencia pública del Paseo de la Cuba, así como a las concertadas Los Álamos de Santa Gema y Vital Parque, así como a la gestionada por la Diputación Provincial, la San Vicente de Paúl.

El trabajo realizado en estos centros por estos equipos, y de todo el personal de los mismos, ha dado sus frutos y ya ha comenzado la desescalada y abandono de parte de este soporte. Tan sólo se mantiene el apoyo, aunque ya en turnos solo de mañana y tarde, en la residencia Vasco Núñez de Balboa y en la privada concertada de Vital Parque. El resto al volver a trabajar sus respectivos geriatras ya no precisan de esta colaboración sanitaria.

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