Los primeros copos de nieve ya han asomado tímidamente por la Sierra del Segura. Desde este noviembre y hasta el próximo mes de abril, la Junta de Comunidades mantendrá activado el protocolo de vialidad invernal, elaborado por la Dirección General de Carreteras de la Consejería de Fomento para prevenir y combatir los posibles perjuicios que puede ocasionar las nieves y las heladas en la red autonómica de carreteras.
En comparación con el pasado invierno 2018-2019, este protocolo se ha activado este año con cuatro trabajadores más hasta alcanzar los 69 que están disponibles ante la previsión de nevadas y hielos, 60 de ellos personal propio del Gobierno autonómico y nueve de apoyo.
La red de carreteras de titularidad autonómica suma 1.500 kilómetros en la provincia albacetense, de los cuales casi 700 están por encima de los 800 metros de altitud. El dispositivo está estructurado en tres áreas, la mayor de ellas en cuanto a personal es la zona uno que cuenta con centro de conservación en Alcaraz y Munera, 28 trabajadores y 712 toneladas de sal. La zona dos, correspondiente al parque de Almansa, está dotada con 15 operarios y tiene una capacidad para 450 toneladas de fundentes. Este área se corresponde con la parte nororiental de la provincia entre los límites con Cuenca y Valencia hasta la autovía A-31 y A-32.
La tercera corresponde a la zona del centro y el sur de la provincia hasta alcanzar las provincias colindantes de Andalucía. Con centro de conservación en Elche de la Sierra y almacenes de fundentes en Yeste, Nerpio y Peñas de San Pedro, esta cuadrilla está integrada por 26 trabajadores y tiene capacidad para más de un millar de toneladas de sal.
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