«Juan de Borgoña propicia la transición al Renacimiento»

V.M.
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El restaurador Pablo Nieto Vidal, del estudio albacetense El Parteluz, impartió una charla en el salón de actos de la Delegación Provincial de Cultura sobre la restauración del retablo de la Santísima Trinidad de Alcaraz, dentro del ciclo de Aluex

El restaurador de arte Pablo Nieto. - Foto: Arturo Pérez

El restaurador valoró la importancia de este conjunto histórico-artístico para la provincia en una conversación previa a la conferencia.

¿Cuántos años lleva desarrollando su labor como restaurador y conservador de bienes culturales?

Llevo más de dos décadas, concretamente desde el 2002, centrado fundamentalmente en la restauración de obras artísticas, aunque también pinto y doy clases de pintura. 

¿Qué supuso esta restauración del retablo de Juan de Borgoña en su trayectoria profesional?

En El Parteluz nos hemos especializado en la restauración de retablos, imaginería religiosa y pintura sobre lienzo. Concretamente esta importante actuación nos ha supuesto entrar en contacto con círculos más amplios de restauración de Madrid, Barcelona o Castilla y León.

Un trabajo al que habrán dedicado muchos meses de trabajo intensivo... 

Sí, estuvimos dos años dedicados casi íntegramente a la restauración del retablo  de la Santísima Trinidad de Alcaraz, porque se trataba de un conjunto muy amplio de 18 imágenes. El desmontaje y montaje de las obras del retablo resultó bastante complejo por la altura del mismo, así como la posterior limpieza y eliminación de los estratos que había encima de las esculturas: capas y capas de pintura y de yeso.

¿Podríamos calificar el conjunto como una obra capital en la implantación del arte renacentista en España?

Es una obra interesantísima, porque estamos en los años de transición del Gótico al Renacimiento, que nos indica cómo se produjo esa evolución artística en Castilla. Además para la propia localidad de Alcaraz tiene un especial valor, porque se trata de una pieza emblemática y de gran importancia en el conjunto del patrimonio histórico-artístico de la provincia de Albacete, ya que hay muy pocas tablas de esa etapa y estamos potenciando y poniendo en valor esa época.

El apoyo institucional fue determinante en todo ese arduo proceso, ¿no es así?

Así es, evidentemente el apoyo institucional fue clave, además de cómo se involucró el Obispado, la parroquia y la propia gente de Alcaraz, porque fue un trabajo que se  presumía bastante más sencillo cuando comenzamos a restaurar. El coste de los trabajos ha sido muy importante, porque hablamos de un conjunto de grandes dimensiones: un retablo de 12 metros de altura por casi ocho de ancho.

Más allá del sarcasmo, ¿qué riesgos entraña el intrusismo para su profesión?, ¿cómo se explican casos como el Ecce Homo de Borja o la Virgen de Chamorro?

Cuando se dan esos casos nos se cae en que las pérdidas son irreparables al desaparecer una parte del original por una mala restauración. La gente debería valorar ese hecho a la  hora de contar para esos trabajos con personas no profesionales. Desde las administraciones creo que se hace lo posible, pero a veces es difícil controlar esas actuaciones, es quizás más una cuestión de educación por parte de la gente y de los propietarios que encargan las restauraciones. 

¿En que proyecto trabajan desde El Parteluz actualmente?

Estamos terminando la restauración de las obras de El Bonillo, un importante descubrimiento de cinco obras magníficas del siglo XVI, dos que pueden atribuirse casi con total seguridad a Juan de Borgoña, un artista que propicia la transición al Renacimiento en España,  y tres de otro maestro desconocido, un hallazgo que quizás no se valora tanto por venir muy seguido del de Alcaraz.

En su faceta como artista plástico, ¿proyecta alguna exposición próximamente?

Tengo pensado montar una exposición el año que viene en Madrid si fuera posible, pero ahora estoy centrado en mis clases y trabajos de restauración muy absorbentes. Temáticamente trabajo en técnicas muy matéricas, el uso de cuerdas y figuras, con motivos muy cercanos a las personas y a la propia naturaleza.