Bajan un 25% los pacientes con infarto que llegan al CHUA

T.R
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La mortalidad por ataque cardíaco en el Hospital General en el mes de mayor incidencia del Covid-19 pasó de un cinco por ciento a un 30% por el miedo de la población a acudir al hospital y contagiarse

Profesionales del Servicio de Cardiología durante una intervención en la Unidad de Arritmias. - Foto: José Miguel Esparcia

La llegada del coronavirus a nuestras vidas y como consecuencia de ello el aumento de la presión asistencial que han venido registrando durante las semanas pasadas los hospitales públicos de todo el territorio nacional ha hecho que muchos ciudadanos en general hayan descuidado su salud y que patologías graves que antes se consultaban de forma precoz y permitían la recuperación sin apenas secuelas de los afectados hayan llegado ya en un estado grave a los centros hospitalarios por miedo en la población a acudir a un medio hospitalario para no infectarse de Covid-19.

Esto que es algo generalizado en el conjunto del país, también se ha dejado notar y bastante en la Unidad de Coronarias del Hospital General Universitario de Albacete, que ha pasado de registrar una media de ingresos de patología cardíaca urgente al mes de entre 55 y 65 pacientes a solo 20 entre el 14 de marzo y el 14 de abril.

El doctor Miguel Corbí, especialista en Cardiología del Área Integrada de Albacete, aseguró que en la serie analizada de los últimos cinco años nunca había ocurrido nada similar en cuanto a la bajada tan drástica de enfermos con cardiopatías graves y que precisaran de una atención urgente.

Un ejemplo de ello es que si de media la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete ponía al mes de media 20 marcapasos urgentes,  no de los programados, ahora llevan solo tres implantados.

infartos. También los infartos graves que llegan al centro hospitalario a través del Código Infarto, y que por tanto son los que precisan de un cateterismo de urgencia para desobstruir la arteria coronaria afectada han descendido de forma importante en el CHUA, en torno a un 25% respecto a un mes normal, aunque menos de lo que lo ha hecho a nivel nacional, donde la bajada es del 40%.

En cambio sí han descendido hasta un 40% los infartos menos graves, en los que primero se estabiliza al paciente y después se le somete a un cateterismo, al igual que ha ocurrido con los edemas agudos de pulmón, que también son tratados en las unidades de coronarias donde cuentan con infraestructura para pacientes críticos (Unidad de Cuidados Intensivos), puesto que en ese mismo período analizado, un mes, solo ha sido tratado en el Hospital General por esa causa un paciente.

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