Alberto Pozo logra una oreja en Valdepeñas

Pedro Belmonte
-

Sin suerte Miguel Tendero en su lote, que no le dieron ninguna opción en un festejo concurso de ganaderías, con un buen lote para Damián Castaño, que cortó tres apéndices

Alberto Pozo pasea la oreja del sexto. - Foto: P. Belmonte

Con medio aforo cubierto se celebró ayer en Valdepeñas una corrida concurso de ganaderías, con cuatro toros de mal juego y dos aceptables, que le correspondieron al salmantino Damián Castaño.

Abrió plaza un toro con el hierro de Murube, flojo de los cuartos traseros que tomó el capote de Miguel Tendero con suavidad y temple, sin emplearse en el caballo, tomando solo una vara, aunque derribó al caballo, llegando al tercio de banderillas sin fondo y esperando. Tendero lo pasó con solvencia por el pitón derecho, por el que embestía con franqueza, templado, sin obligarle y en series cortas, las que admitía el toro. Por el izquierdo, se orientó y probó. Lo mató de media tendida y estocada desprendida, escuchando una ovación.

Sin ninguna opción llegó el cuarto de la tarde al ultimo tercio, un ejemplar de Dolores Aguirre con el que estuvo encajado y templado en el recibo con el capote. Un toro grande, que después del caballo, al que entró en tres ocasiones con la cara arriba, no tuvo nada dentro, ni casta, ni bravura ni fuerza, intentándolo Miguel Tendero, aunque con inútil resultado. Sin suerte en su lote.

El segundo de la tarde, llevaba el hierro de Las Monjas y le correspondió a Damián Castaño, un toro encastado que tuvo tres series por el pitón derecho, embistiendo con codicia por abajo, aunque a partir del cuarto muletazo desbordaba al torero. Por el pitón izquierdo no se puso, necesitando pinchazo y estocada para acabar con e animal, cortando una oreja.

Bravo en el caballo resultó el quinto, un toro de Arauz de Robles, que ya metió con entrega la cara en el caballo, y acudió con alegría a la montura en tres ocasiones. En la muleta tuvo dos series en redondo y una al natural, con entrega y transmisión, tras lo que se paró, dándose Castaño un arrimón que calentó el tendido. Lo mató de una estocada arriba y cortó las dos orejas.

Oreja para pozo. Un jabonero sucio, de Prieto de la Cal salió en tercer lugar, al que paró por abajo con el capote Alberto Pozo. Se empleó en el capote, arrancándose de largo y con alegría e los tres puyazos que recibió, tras lo que Palomo de Albacete puso un excelente par de banderillas. En la muleta no tuvo ni un muletazo, orientado, con la cara a la altura del pecho. Pozo lo trajinó con oficio, con poco lucimiento, pero efectivo, terminando con una estocada desprendida, silenciándose la labor.

Serio por delante el lidiado en sexto lugar, un toro de Manuela Patón, al que Alberto Pozo recibió con verónicas muy templadas, rematando con media y revolera. Cumplió en el caballo, llegando a la muleta sin recorrido ni entrega, descastado y dando cabezazos hacia arriba, queriéndole quitar la hombrera al torero. Faena con mucha voluntad, queriendo, pero sin opciones, rematada con una estocada algo atravesada que le valió una oreja al albacetense.

(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es))