Nacho Huerta, un año después

Juan Carrizo
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El centrocampista del CP Villarrobledo volvió en Melilla a jugar un partido oficial de liga tras lesión sufrida el 20 de octubre de 2019

Nacho Huertas conduce un balón durante un entrenamiento del CP Villarrobledo. - Foto: José Miguel Esparcia

El 20 de octubre de 2019, durante un Villarrobledo-Sevilla Atlético que el equipo de Jesús Castellanos ganó por 3-2, caía lesionado el buque insignia del equipo local, Nacho Huertas.

Canterano del Albacete, traspasado al Liverpool y que también llego a formar parte de la cantera del Atlético de Madrid, había recuperado su mejor versión como futbolista y liderado el ascenso del CP Villarrobledo a Segunda División B en una temporada plagada de problemas económicos pero que en lo deportivo redescubrió al mejor Huertas. Pero aquel 20 de octubre se quebraron las esperanzas del jugador de recuperar status y optar a jugar en una categoría superior, además de su menisco y su ligamento cruzado anterior.

La recuperación fue costosa, más si tenemos en cuenta que, como bien recordó el propio jugador a este diario «justo cuando me tocaba empezar a hacer cosas con mis compañeros llegó la pandemia y el confinamiento».

De todas formas, la larga pretemporada que ha realizado el CP Villarrobledo le ha venido de perlas para recuperarse física y también mentalmente, como se pudo comprobar el pasado domingo en Melilla. Ya había jugado en pretemporada, pero en el Álvarez Claro disputaba su primer partido oficial desde la lesión, casi un año después, y siendo posiblemente el mejor de su equipo. «Una año de aquel partido contra el Sevilla  que nadie quiere recordar, imagínate las sensaciones que uno siente», comentaba  Nacho Huertas a La Tribuna, recordando que la operación para arreglar su rodilla se realizó el 31 de octubre.

A todas las dificultades se añadió la sensación que provoca la plastia colocada en su rodilla. «Tienes una sensación rara, de tener algo ahí que no es tuyo y debes acostumbrarte. Luego está el miedo al contacto y vas con pies de plomo a cada acción. La pretemporada  larga ha servido para coger sensaciones, ver que la rodilla está bien».

Huertas indicó que «estos años atrás estaba atravesando el mejor momento de mi vida en lo deportivo. Había  vuelto el interés de clubes interesantes, pero llegó la lesión. De todas formas este verano se han acordado de mí y ha habido cosas, pero tenía contrato con el CP Villarrobledo y es otra forma de seguir reivindicándome. No tengo dudas de que volveré a mi mejor nivel y ojalá el año que viene pueda seguir creciendo, en el Villarrobledo o en otro sitio».

 

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