Entretenida tarde la vivida ayer en Pozohondo en la novillada sin picadores organizada por el Ayuntamiento con motivo de su patrona Nuestra Señora del Rosario. 

Dos alumnos de la Escuela Taurina de Albacete, Francisco José Mazo y Alejandro Quesada, que se las vieron con cuatro erales de Los Chospes, de desigual juego y bien presentados, con buenos momentos por parte de los diestros, que de haber acertado con la espada, en el caso de Mazo, hubiese acompañado a Quesada en su salida en hombros.

Mazo tuvo como primer enemigo un animal protestón al que su condición hizo difícil templar, pero con el que estuvo de menos a más, con pasajes de calidad, por el pitón izquierdo, cortando una oreja tras una estocada atravesada. Su segundo tuvo mejor condición, que supo aprovechar  toreándolo largo, atascándose con la espada, siendo ovacionado.

Quesada pechó con un novillo manso con el que, tras brindarlo al ganadero de Casa Nueva, Francisco López, lo toreó en su querencia, al hilo de las tablas, cuajándole una faena pulcra, cortando una oreja. Con el que cerró plaza, el mejor del encierro estuvo entonado cuajándole una faena muy por abajo y de muletazos largos y templados. Lo mató de una estocada recibiendo y tres descabellos, obteniendo el doble trofeo.

Actuó de sobresaliente el también alumno Alberto Garijo, que quitó en los cuatro novillos de forma vistosa.