Tras los últimos análisis realizados en las aguas residuales de Albacete, a través del proyecto de alerta temprana que viene desarrollando desde el mes de agosto la empresa Aguas de Albacete, se aprecia una ligera subida en la presencia del virus en el agua residual, aunque la tendencia es estable. En los resultados de la semana del 17 de noviembre se detectaron 19.000 unidades genómicas por 500 mililitros frente a las 11.000 de la semana del 10 de noviembre. Este dato está relacionado directamente con la presencia del virus en la población.

Aguas de Albacete cuenta con un plan de muestreo adaptado en el que se dispone de puntos de control seleccionados por criterios epidemiológicos que permiten detectar si hay presencia del virus, así como cuantificar cambios notables en la cantidad de material viral presente en el agua residual, algo que indicaría un posible rebrote o cambios en la evolución de los contagios. En Albacete se han definido varios puntos de control a lo largo de la red de colectores en los que se ha establecido un calendario de muestreo de las aguas residuales. Además, dentro del esquema de cuencas de la ciudad, se han localizado los centros sanitarios de cara a establecer vinculaciones con las detecciones de material genético del del virus SARS-CoV-2. Esta sectorización del alcantarillado permite trazar el origen del virus cuando sea detectado.

En los últimos análisis realizados por sectores se observa una ligera subida en la zona norte de la ciudad, con resultados de 36.000 unidades genómicas por 500 mililitros en los análisis realizados en la semana del 17 de noviembre frente a los 15.000 unidades genómicas detectados en la semana del 10 de noviembre.

Mientras, en la zona sur, se ha producido el fenómeno inverso, porque la semana pasada había subido en la misma la presencia de coronavirus por encima de la que había en la zona norte, y en la última evaluada se produce una leve bajada con un resultado de 17.000 unidades genómicas por 500 ml frente a las 26.000  de la semana anterior.

El programa denominado City Sentinel es un observatorio digital para la monitorización de las aguas residuales que permite cuantificar la presencia del virus SARS-CoV-2 y, por tanto, posibles rebrotes del virus. City Sentinel combina un plan de muestreo adaptado, análisis rápidos de RT-gPCR y acceso a un observatorio digital.

El agua residual es un factor determinante para la detección de posibles rebrotes ya que, aunque el virus no es viable en las mismas, sí es detectable y cuantificable puesto que su máxima concentración se produce en las excreciones de las personas portadores durante la fase de incubación; tanto asintomáticas como las que posteriormente manifiesten la enfermedad. Este sistema permite predecir la incidencia del virus con una antelación de entre 10 y 15 días.