Unas 2.000 personas desfilan en la procesión de Hellín

G. González
-

En los días previos el alcalde, Ramón García, publicó un bando en el que recuerda que todas las personas que participen en las tamboradas o procesiones, están obligados a observar las medidas sanitarias

La plaza de la Iglesia congregó a muchas personas para presenciar la salida de la imagen - Foto: G. González

Tras dos años de espera, a causa de la pandemia del coronavirus, y en una mañana agradable al principio, aunque fue empeorando con el paso de las horas, pudo celebrarse la procesión del Domingo de Ramos, que se inició tras los oficios religiosos en la Asunción. El itinerario, desde la puerta trasera de la iglesia, transcurrió por las calles Sol, Juan XXIII, Melchor de Macanaz, Antonio Cifuentes, Gran Vía, López del Oro y regreso por Melchor de Macanaz, Buenavista, El Águila, Benito Toboso y el Rabal, hasta la plaza de la Iglesia y Santa Clara. La procesión cuenta con una alta participación, ya que se calcula que desfilan más de 2.000 personas, entre cofrades, costaleros y músicos. Abrió el cortejo, en el que participan todas las hermandades, la banda de cornetas y tambores Juventud Musical de Hellín y lo cerraba el presidente de la Asociación de Cofradías, Víctor García, junto al alcalde, Ramón García, y otros miembros de la corporación, de la asociación de cofradías, y el resto de autoridades.

Bando de alcaldía. El alcalde publicó la semana pasada un Bando en el que, entre otras cosas, quiso recordar que todas las personas que participen en las tamboradas, procesiones y resto de actos multitudinarios de la Semana Santa «están obligadas a observar las medidas higiénico-sanitarias en vigor establecidas por las autoridades autonómicas y nacionales». Para «un mayor realce y lucidez en nuestras calles se recomienda a los comerciantes y hosteleros que se sitúan por las calles por las que discurren los desfiles procesionales, que apaguen sus luminosos al paso de estos. Así mismo se ruega que no coloquen en las vías públicas nombres alusivos a las peñas sin el debido decoro y respeto». Como en años anteriores y, «en beneficio de la seguridad de personas y bienes», en el bando se prohíbe «el uso  de artilugios o artefactos en la vía pública que utilicen  producto inflamable u otros que conlleven riesgo para las personas, que no cuenten con la debida autorización». Y «por el buen discurrir de nuestras procesiones», en el bando se pide a los tamborileros y personas en general «que durante las tamboradas de Miércoles Santo, Viernes Santo (subida y bajada del Calvario) y Domingo de Resurrección, se respeten los horarios marcados por la Asociación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Hellín y la Asociación de Peñas».