«Me considero un contador de historias»

Antonio Díaz
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La cita con Álex Clavero es mañana, en el Auditorio Municipal de Albacete, a partir de las 20 horas, con Álex Clavero, que presenta su monólogo La nueva normalidad. El humorista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este espectáculo

Álex Clavero actúa en el Auditorio Municipal. - Foto: La Marela 81

La cita con Álex Clavero es mañana, en el Auditorio Municipal de Albacete, a  partir de las 20 horas, con Álex Clavero, que presenta su monólogo La nueva normalidad. El humorista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este espectáculo.

¿Se puede hacer humor y reír con lo que ha pasado en los dos últimos años?

Por supuesto, hay que intentarlo más que nunca. Cuando parece que no puede haber nada que te haga reír, de repente te encuentras a tu cuñado disfrazado de perro, para salir a correr y te das cuenta que la vida puede ser maravillosa.

¿El público cree que ha asumido y ha hecho suyo todo el problema del Covid y al hacerlo suyo, incluso asume ese lado cómico?

Todos somos un poco mi cuñado disfrazado de perro. 

¿Cómo es esa normalidad, igual que la antigua?, ¿se quedará con nosotros?

Creo que en la antigua normalidad ya había una nueva normalidad para personas como yo, que todavía usamos el teléfono fijo. 

¿La nueva normalidad es un espectáculo cerrado o hay interacción con el público?

Yo llevo la historia bien armada, pero siempre surge algo que se sale del guión y a eso también le sacamos jugo. 

¿Cómo es su estilo de monólogo, qué cuestiones le gusta más abordar desde la comedia?

Mi estilo es el de un chaval, cada vez menos chaval, simpático, que critica todo lo que ve a su alrededor, sin maldad pero con hartura. Y los temas que critica van desde los precios de las cosas hasta un cuñado disfrazado de perro. 

¿Hay algún secreto para conectar, para hacer reír al público o se trata de conseguir un texto, un monólogo que enganche, conecte y saque la carcajada?

Si hay truco, yo no lo he pillado. Yo me considero un contador de historias que pretende que tengan gracia. A veces lo tengo claro y a veces tiro, a ver qué sale. Eso sí, si el mundo está así de loco, yo me ahorro buscar noticias. 

Imagino que muy contento con la gira y los resultados de La nueva normalidad, que pasea por todo el país... 

Contentísimo, es un espectáculo que me he currado mucho. Me gusta cómo ha quedado y la acogida que está teniendo es brutal. Se lo agradezco infinitamente a la gente, porque estando como están las cosas, que hagan el esfuerzo de salir de casa y gastarse el dinero de la entrada en mí, me deja sin palabras. Mil gracias.  

Radio, teatro y televisión son medios en los que se siente cómodo y trabaja con normalidad, ¿hay alguna preferencia?

Cada medio tiene lo suyo. En el teatro tienes menos penalización en lo que dices, (siempre que no esté Will Smith entre el público). La televisión es con lo que he crecido y salir ahí siempre es un lujo. La radio es mi actual casa, en la que no puedo ser más feliz. 

¿Cree que marcan programas como El Hormiguero?

Mucho. El Hormiguero es para mí lo máximo en televisión y entretenimiento. Todas las personas que tienes a tu alrededor ahí dentro son supertalentosas y, por tanto, el aprendizaje es continuo hasta para ceporros como yo. Mi época allí fue muy enriquecedora y, sobre todo, divertida. Otra gente a la que solo puedo darles las gracias.   

¿Prefiere su faceta de monologuista a la de guionista?

Prefiero monologuear porque soy bastante pesadete en general. Si no cuento las cosas reviento, así que prefiero ser monologuista y mantenerme de una pieza. 

Trabaja con otros compañeros y amigos como Vaquero, ¿mejor solo o en compañía?

A mí me gustan los dos formatos, cada uno tiene su punto y su momento, pero currar con amigos siempre es más divertido, sobre todo la estancia y los viajes, que la batería del móvil no da para tanto. 

¿Qué planes  y proyectos tiene, teatro, televisión?

De momento esos planes pasan por  ir a Albacete. No pienso más allá porque está el mundo tan loco que cualquier día me veo por ahí, disfrazado de perro, corriendo con mi cuñado.